El Servi-Auto Bueu Atlético tiene hoy una de las salidas más complicadas del calendario. A los jugadores de Irene Vilaboa les toca visitar la pista del Rodosa Balonmano Chapela, uno de los equipos más potentes de la categoría. El equipo chapeleiro ha cambiado bastante con respecto a la anterior temporada, pero se ha reforzado con jugadores de calidad contrastada. "Ahora mismo son quizás un equipo menos conjuntado que el año pasado, pero el cambio de piezas ha sido por jugadores de primer nivel", afirma la entrenadora del Bueu.

El encuentro se jugará a partir de las 18.30 horas y el equipo de O Morrazo acude con la baja segura de Andrés Bacelar. El jugador arrastra molestias físicas desde hace semanas y en las últimas pruebas se le detectó un posible edemea óseo en la zona de la rodilla derecha. "Al menos sabemos que está descartada una afección al menisco y ligamentos, pero a la espera de concretar el tratamiento de recuperación podría estar un mes de baja", apunta Vilaboa. Otro que también tiene problemas físicos es Simón, aunque no está completamente descartado para el encuentro de hoy.

Los buenenses llegan a este encuentro después de la derrota de la semana pasada ante el Teucro, un encuentro que se le escapó en los últimos instantes. "Curiosamente estamos dando nuestro mejor nivel fuera de casa, parece que nos cuesta encontrar ese mismo nivel en los partidos en Bueu", explica Vilaboa, que apunta que es una situación que ya ha ocurrido en las temporadas anteriores. Al Servi-Auto Bueu le toca, una semana más, afrontar un partido más con la primera línea justa de efectivos. Los únicos jugadores propios de esta demarcación son Brais, Lluque y Mauro e Irene Vilaboa tendrá que volver reconvertir a algunos jugadores, como Moncho Curra, para que echar una mano en la primera línea.