El Domaio cayó de forma ajustada ante el San Miguel en un encuentro en el que se adelantó en el marcador pero en el que acabó con solo ocho futbolistas y en medio de una polémica arbitral. Los moañeses fueron mejores en el primer tiempo, en el que anotaron su gol y pudieron incrementar su renta con un tiro de Millos al palo. Sin embargo, este mismo jugador fue expulsado antes del descanso en una tangana.

En la segunda mitad y en la colocación de una barrera el colegiado expulsó a dos futbolistas más de un Domaio que aguantó hasta la recta final, cuando los locales certificaron su remontada.