Si el balonmano es cuestión de dinámicas, Frigoríficos del Morrazo y Benidorm son el ejemplo vivo de lo difícil que es revertir una racha negativa. Los que hace un par de temporadas pugnaron por el cetro de equipo revelación de la Asobal se encontrarán mañana en las dos últimas posiciones de la clasificación, con dos puntos cada uno de ellos y una necesidad acuciante de victorias. El mal arranque de los cangueses tiene su explicación en las notables bajas sufridas y la obligada reconstrucción de la plantilla. La de los hombres que dirige Fernando Latorre tiene más difícil explicación desde la distancia, más aún cuando este mismo año rozaron la campanada ante el todopoderoso Fútbol Club Barcelona.
"Ellos son una demostración clara de lo que hace una dinámica negativa, porque tienen una plantilla profunda, reforzada incluso, pero han entrado en barrena y les cuesta salir. Es la misma situación que atravesamos nosotros", señala el entrenador del conjunto de O Morrazo, Víctor García, "Pillo". Y razón no le falta al preparador, ya que la escuadra levantina se reforzó con hombres de experiencia como Eloy González o Simonet y prometedores jóvenes como Torrico, Calle, Bernabeu o Héctor González. Sin embargo, el Benidorm no ha sido capaz de puntuar hasta hace una semana, cuando se impuso al Valladolid Recoletas.
La escuadra alicantina basa buena parte de su apuesta en una arriesgada defensa. Independientemente del sistema utilizado es una defensa agresiva, con constantes salidas a nueve metros y presionando al oponente. "Parten de un concepto, y es que su defensa no es para defender la portería, sino para provocar los errores del contrario", afirma Pillo. Quien mejor ejemplifica esa tendencia es Emilio Esteban, muy presente a nivel defensivo, tanto actuando en la posición de penúltimo como en el avanzado. No obstante, la nómina de defensores del próximo visitante de O Gatañal es amplia, con hombres como Grau, Chernov o Eloy González para la zona central, sin olvidarse de Marchán.
A nivel ofensivo "la primera línea es la que marca la tendencia", señala Pillo. El hombre referencia es David Jiménez, zurdo que acumula en su brazo numerosos lanzamientos. Tampoco Grau es tímido a la hora de buscar portería. Más dinámicos en su juego son el argentino Simonet y el central Torrico, "un jugador que me está sorprendiendo", apunta el técnico del Cangas.
El talentoso extremo Cuartero es peligroso por su calidad de lanzamiento. "Es un jugador de mucha eficacia", advierte Pillo. Y en el pivote Latorre dispone de hombres de características muy diferentes. Salinas, ex del Zamora, suple su falta de envergadura con rapidez de movimientos y mucha habilidad para el desmarque. Marchán es un jugador de más de dos metros complicado de defender cuando recibe el balón en seis metros.
Pero el Benidorm tiene otra peculiaridad, y es la utilización del ataque con siete jugadores prescindiendo del portero y aprovechando el cambio de normativa. Latorre lo hizo todo el partido contra el Barcelona y durante un tramo del duelo ante el Cuenca, con menor éxito. "Hemos trabajado esas acciones para poder defenderlas", comenta el técnico de los cangueses.