Moaña se prepara para acoger mañana, a las 12 horas, la inauguración de la estatua del piloto Dani Rivas, trágicamente fallecido en julio de 2015 en un accidente en el circuito de Laguna Seca (Estados Unidos). Alrededor de un millar de personas -según las previsiones de la organización- se darán cita en la Praza do Emigrante para rendir un nuevo homenaje al deportista local en un acto en el que estarán presentes representantes de las federaciones española y gallega de motociclismo, autoridades locales y un nutrido número de personas relacionadas con los motoclubes gallegos, además de amigos, familiares y vecinos. Pilotos como Pol y Aleix Espargaró y Julián Simón aún no han confirmado su asistencia por problemas de agenda, si bien han mostrado su interés en estar presentes.

La estatua del deportista ha sido elaborada en bronce bronce por el escultor vigués José Molares y representa a Rivas en una de sus imágenes más icónicas, haciendo un caballito tras una carrera. Tiene aproximadamente 2,8 metros de altura y ha sido financiada íntegramente por la Fundación a través de una campaña para recaudar fondos que ha incluido donaciones y venta de merchandising.