Un total de 48 pilotos, entre ellos la flor y nata del automovilismo gallego, competirán hoy y mañana en el Rally Subida á Fraga en lo que promete ser una auténtica fiesta del motor en su regreso once años después a una de sus plazas emblemáticas. El evento, organizado por la escudería AM Sport, ha despertado una enorme expectación y las previsiones son que pueda haber hasta 30.000 personas presenciando la prueba.

Todo está listo para que los especialistas puedan cubrir los 3,43 kilómetros de un trazado sinuoso, muy técnico, que requerirá de toda su pericia para poder alcanzar la meta y hacerlo en un tiempo récord. "Los primeros clasificados deberían hacer 1.48 o 1.50", apunta el director de la prueba y presidente de la escudería AM Sport, Álvaro Vila. Un tiempo que se correspondería con las velocidades punta que se esperan, de hasta 200 kilómetros por hora en la salida y de unos 170 en algún tramo. Vila se muestra muy satisfecho por la respuesta ofrecida por los pilotos. "Es una de las pruebas que ha reunido a más gente, y lo que me sorprende es que haya pilotos de la categoría de Manuel Senra o de Villar que se apunten en una prueba de estas características, con tan poca puntuación para el Campeonato", señala, antes de añadir que el comentario generalizado dentro del mundillo del motor "es que el trazado es muy bonito".

La carrera saldrá a las 15 horas y se extenderá aproximadamente hasta las 19 horas. Hoy se realizarán las tres primeras mangas, dejando otras tantas para la jornada de mañana, en la que los coches saldrán a las 9.30 horas. Los pilotos podrán quedarse con los tres mejores tiempos realizados, descartando los tres peores. La ceremonia de entrega de trofeos está prevista para mañana sobre las 14.30 horas en el palco de la música del paseo marítimo moañés.

La carrera cuenta con un presupuesto de entre 39.000 y 42.000 euros, lo que hace que Vila apunte que su continuidad en el tiempo sea harto complicada. "Solamente contamos con aportaciones privadas y con ayudas como las de la Asociación Gallega de Automovilismo, que nos ha cedido gratuitamente mucho material, pero así es difícil seguir", apunta. Este año hubo una doble motivación, "por una parte los hosteleros que nos lo demandaban, y por la otra que queríamos homenajear a un piloto fallecido en 2010, Iván Costa, que precisamente fue el último organizador de esta prueba".