Nikola Potic no tiene dudas. El del sábado frente al Anaitasuna ha sido "mi mejor partido desde que salí de Serbia, seguro", algo a lo que evidentemente ha ayudado su grado de adaptación a Cangas y a la dinámica del equipo. "En Gijón tenía minutos, pero yo no hablaba nada de español y el entrenador nada de inglés. Hice buenos partidos pero no me adapté al grupo de jugadores, no solamente en la pista", señala.

La del Ángel Ximénez Puente Genil fue una experiencia que no fue demasiado bien en lo deportivo. "No tuve tantas oportunidades", dice, antes de añadir que "a Cangas me he adaptado mejor que en los otros dos clubes. Tengo la ayuda de Pillo y además juego con David García, que es el mejor de los centrales con los que he jugado".