Satisfecho pero cansado. Así se muestra Truco al término de una campaña en la que Tirán ha acabado sexta en Liga y ha sido el único club gallego participante en la Bandera de La Concha.
- Del 1 al 10, ¿qué puntuación le pondría a la temporada de Tirán?
- Un notable, un ocho.
- Con los cuatro grandes intratables y si San Juan está a su nivel, la sexta plaza parece el mejor puesto al que se podía aspirar.
- Es verdad. Peleamos con Portugalete, Ziérbena, Cabo, equipos con potencial similar. Los grandes no son inalcanzables porque salvo a Urdaibai quedamos delante de ellos alguna vez, pero hay que ser regulares. Nosotros lo hemos sido, pero podíamos haberlo sido mucho más. En las últimas semanas, con la permanencia asegurada, tuvimos que priorizar, y decidimos centrarnos en el objetivo de La Concha sacrificando las regatas de la Liga. Perdimos la oportunidad de estar a lo mejor entre el cuarto y el sexto puesto para acabar séptimos, octavos o decimoprimeros. Pero salió bien y remamos en La Concha.
- Estar en La Concha siempre es un éxito, pero supongo que después de estar, al equipo no le quedó un buen sabor de boca por no haber podido lucir algo más.
- Sí, claro. En la primera jornada sí quedamos contentos con la remada y nos vaciamos, pero en la última ya no fue así. Hubo un problema con los barcos, que invadían la calle. David [Álvarez, el patrón] estaba en su boya y no veía la boya 2, la de las mujeres. La regata ya tenía mucha tensión, nervios, y encima nos toca esa calle. No fuimos capaces de coger nunca la remada y salió una mala regata.
- ¿Y para la próxima temporada, qué tiene pensado hacer?
- Le dije que buscaran a otro entrenador, pero la gente me dijo que entonces lo iban a dejar. Los remeros quieren que continúe, la directiva también... La ilusión de los chavales es lo que me anima a seguir, a tener más ganas. Así que intentaremos continuar.
- ¿De qué depende entonces seguir?
- Es un tema laboral. Si tengo el turno de mañana en la empresa no hay problema, pero si me toca de tarde o alternar mañana y tarde ya no podría venir siempre a entrenar. La plantilla me dice que los días que no pueda que ellos se encargan de hacer el trabajo, pero a mí no me gustan las cosas a medias. Yo también le pido al club un preparador físico que me eche una mano a hacer los tests, a trabajar con ellos cuando yo no esté, pero el club no está para poder afrontar ningún gasto.
- ¿Qué ha influido para que llegase a plantearse dejar el equipo?
- Los viajes cansan. Venir aquí desde O Grove cuatro días en invierno, cinco en verano y marchar los fines de semana para competir. Este año he debido de hacer entre 60.000 y 70.000 kilómetros. Y ya son dos años así. Todo va sumando.
- ¿Se mantendrá el bloque de esta temporada?
- Por lo que hemos hablado, la idea es que si yo continúo se quede el 90 por ciento de los que están. Habrá unas cinco bajas por motivos laborales y personales y esperemos que no haya más porque hay interés de otros equipos en algún remero nuestro.
