O Gatañal levantará mañana el telón de la Liga Asobal con el partido entre dos equipos que han modificado sus estilos con respecto a la temporada pasada. Frigoríficos del Morrazo y Puerto Sagunto reeditarán su enfrentamiento de hace unos meses con importantes variaciones en su plantilla, pero más aún en su juego. Los cangueses, tras perder a hombres clave como Adrián, Eijo o Lamariano han ganado en envergadura y lanzamiento exterior con la llegada de Milosevic y Potic, mientras que su rival ha perdido potencia de disparo pero ha ganado en juego y creatividad.

Así pues, lo que el año pasado fue un choque de estilos contrapuestos será en esta campaña una batalla entre contendientes algo más parecidos, aunque con sus particularidades propias. Los de O Morrazo no renuncian a su estilo dinámico y la presencia de Potic y Milosevic simplemente le concede un arma de la que carecía el año pasado, la del disparo de larga distancia. El Puerto Sagunto, por su parte, pierde algo de su incontestable artillería de la primera línea para situar en ella a hombres que le pueden dar algo más de elaboración en el juego.

Y es que Nikola Milos, llegado a mitad de campaña para salvar a los levantinos, ha tenido la oportunidad de montar una plantilla más a su gusto, en la que ha prescindido de lanzamiento para poner en la pista más balonmano. De este modo, el Puerto Sagunto ha perdido al que fue máximo anotador de la competición, Guillermo Corzo. El cubano, que ejercía de central/lateral era uno de los artilleros de una escuadra que también contaba con Bernatonis, Sladic y Dukic. Todos ellos han salido, al igual que el ex del Cangas Sayad y Nacho Nebot. Por contra, han llegado tres refuerzos: el central Ángel Pérez (Anaitasuna), el lateral izquierdo Jaka Spiljak (Saarlouis de la Bundesliga 2) y el lateral derecho Fernando Pacheco (Granollers).

"Este año tienen más juego y más riqueza táctica, aunque algo menos de chut", valora Víctor García, "Pillo". Y es que de las tres incorporaciones tan solo Spiljak obedece al perfil de lanzador, si bien el esloveno destaca sobre todo por ser un especialista defensivo. El zurdo Pacheco, por su parte, aportará más juego desde la zona derecha del ataque. Con todo, el hombre que modificará el estilo de los levantinos será Ángel Pérez, un central puro que abandona el Anaitasuna para ser el director de juego de los de Nikola Milos.

Los cambios de piezas no han supuesto un cambio táctico, ya que el juego levantino es similar al que ya ofrecían, con ataques largos y un ritmo lento. Sí varía el papel de algunas piezas, como es el caso de Sorrentino, que pasará a tener más peso en laborales ofensivas.

En defensa tampoco habrá variaciones considerables. El 6.0 cuenta con hombres de peso y centímetros como Pozzer, Ángel Fernández y Sorrentino, a los que ahora se une Spiljak. Milos también apuesta en ocasiones por un 5.1 cerrado con Tarrasó como avanzado. La ventaja de los cangueses es que esta temporada cuenta, a priori, con hombres más capaces de romper ese dispositivo desde la distancia, como Milosevic o Potic. En todo caso, el duelo será diferente al último que enfrentó a ambos conjuntos, y que cayó del lado valenciano.