"Tenía amigas haciendo este deporte, me animaron a hacerlo, probé un día y me gustó", señala Marina Oliveras para describir sus inicios en el patinaje freestyle. No solo eso, sino que en un test rutinario con el saltómetro rompió todas las previsiones de su entrenador, que se dio cuenta del diamante en bruto que tenía entre manos. "Salté 90 centímetros, que es una altura que la mayoría de gente no suele hacer la primera vez", reconoce. La idea de orientarla hacia otras modalidades del freestyle dio paso enseguida a la de prepararla para la de salto sin rampa. "Me dijo que era buena para competir y si quería hacerlo. Y me uní al equipo de competición", resume.

Desde entonces y en el FSV (Freestyle Slalom Vigo) la moañesa cosecha éxito tras éxito. Triunfo en el Campeonato de España de Zaragoza y cita para el Mundial de la especialidad. Allí, con solo 13 años de edad y compitiendo en la categoría absoluta, logró un sexto puesto con un salto de 105 centímetros. Su última gesta fue en Vigo, cuando hizo 107 para adjudicarse la victoria y luego se exhibió con un último salto de 112 centímetros que supone el récord de España.

Ahora, la joven deportista afincada en O Morrazo se prepara para el Campeonato de España, que se disputará en Las Rozas (Madrid) el sábado y el domingo. Allí su meta será conseguir la medalla de oro. "Tengo muchas ganas de ir, de ver de nuevo a mis compañeros y de saltar un poco más", señala. En su mente está el intentar un nuevo récord, aunque todo dependerá de diversos factores. "Depende de cómo vaya la competición, y haré lo que me diga mi entrenador", afirma, antes de añadir con cierta picardía que "yo creo que intentaré saltar 115 centímetros".

Sin embargo, la mayor ambición es el Campeonato del Mundo, en el que espera "poder ser primera algún día". Será complicado que sea este año, ya que el hecho de que se dispute en Shanghai (China) hace que las dificultades, más que deportivas, sean puramente económicas. Y es que su meteórica progresión y la autoridad que muestra en sus saltos anticipan que Oliveras tiene un amplio margen de mejora y un prometedor futuro.