El joven de 17 años que debutó en un Memorial Jose Enseñat de la mano de Alejandro López se ha convertido en el brazo ejecutor de un Frigoríficos del Morrazo al que ha liderado ofensivamente esta temporada con 125 dianas. El Caen galo -si bien el jugador no ha confirmado la noticia, dejando en manos de su futuro club el anuncio oficial- será su destino, aunque, eso sí, sin descartar un regreso a Cangas en el futuro.
- El derbi ante el Teucro tuvo más sabor a despedida que a un partido normal de balonmano.
- Sí, era el último partido de la temporada en O Gatañal, y fue especial, porque esta es mi casa y el año que viene no estaré aquí. Fue una pena no habernos despedido con una victoria aunque nos fastidia que el Teucro baje, y tenía unas connotaciones distintas porque no era solo mi adiós, sino también el de Fer [Eijo] y yeray [Lamariano].
- ¿Qué se le pasó por la cabeza antes y durante el partido?
- Durante el partido uno no piensa en eso, pero antes sí que te das cuenta de que es el último calentamiento que haces con tus compañeros. Además coincidía con el adiós de Fer y de Yeray. Eran muchas sensaciones.
- ¿Era el momento de dar este paso, de salir del Cangas?
- Sí, creo que sí. He hecho dos años muy buenos aquí, con la mejor clasificación de la historia del club, jugando competición europea, con la opción de repetir el quinto puesto... Creo que si no hemos tocado techo, poco menos. Había ofertas interesantes y cambiar de Liga y de país puede ser una buena experiencia.
- Ha tenido ofertas en las últimas temporadas, pero esta era poco menos que irrechazable.
- Sí, y el Cangas hizo un esfuerzo para intentar retenerme porque contaban conmigo. Sé que soy un jugador importante en el equipo, pero desde el primer momento me dijeron que si quería irme no iba a haber ningún problema y que esta seguía siendo mi casa. Lo principal para mí es que no hubiese ningún problema con el Cangas y tener las puertas abiertas para volver algún día.
- Se va en su mejor momento, en su mejor año.
- Creo que sí, aunque me queda el sabor agridulce de que desde la lesión ante el Granollers llevo una racha flojita. Ante el Benidorm se arregló un poco pero me hubiese gustado acabar un poco mejor, sobre todo a nivel de eficacia. Pero en general estoy muy contento con el año.
- ¿Quizá le afectaron tantos cantos de sirena de otros clubes?
- No, porque cuando juego no me paro a pensar si me llamó este o el otro. Creo que tiene que ver más con el tema físico. He estado jugando prácticamente todos los minutos y eso se nota en una Liga así. En general hemos pagado el aspecto físico, creo.
- ¿Con qué recuerdo se queda de su etapa en el Cangas?
- Con muchos porque han sido muchos años. Llegar al primer equipo y jugar contra gente que veías en la tele, los ascensos, y el último año por la posibilidad de jugar en Europa y por ganar partidos que antes era muy complicado hacer. cuando empecé peleabas por no descender y ahora todo lo que fuese no ganar era un error.
- El Frigoríficos tendrá que reinventarse con tantas bajas.
- Fer era un bastión en defensa y yo aportaba bastante en ataque. Se nos va a echar en falta, pero el grupo está hecho y habrá que ver cómo se mueve el club. Cambiar un par de piezas no será definitivo.
