La mentalidad de la plantilla del Teucro es optimista, aunque sabedora de la situación, afronta el partido con ganas de hacer las cosas bien y conquistar esa victoria que lleva muchas jornadas ya resistiéndose a caer del lado pontevedrés. Quique Domínguez sostuvo ayer en la rueda de prensa previa al partido que "sabemos que las cuentas seguramente ya no dan, que mucha gente nos da por equipo descendido y que aún ganando puede que no nos salvemos, pero nuestra cabeza dice que no podemos rendirnos, nuestra capacidad de lucha que hay que seguir y la intención es ir a Cangas a tratar de hacer lo mismo que hemos hecho en los 26 partidos anteriores; pelear, pelear y pelear".

El técnico de los azules ha querido romper una lanza en favor de sus jugadores y el trabajo realizado durante todo el año "aunque por los números a lo mejor no lo parezca" y espera que sus pupilos no estén solos en el pabellón cangués para notar el aliento de las gradas en un momento tan delicado.

La plantilla al completo está disponible. Tan solo el pivote Samu Gómez llega con alguna molestia al encuentro después de arrastrar dolores en su tobillo que le han impedido estar al 100% durante esta semana. Será un partido especial para Edu Moledo, que volverá a la que fue su casa para reivindicarse ante la afición canguesa en Asobal. El extremo cangués afirma que "iremos a ganar el partido sin mirar a lo que haga Puente Genil, sabemos que la situación es difícil y nos hubiera gustado llegar hasta aquí con algún punto más, pero las cosas están como están y no podemos hacer otra cosa que no sea ir a ganar el partido".