El Luceros se despidió ayer de la temporada con un sufrido empate ante el Porriño Galserco (26-26). Los cangueses no tuvieron un buen arranque de partido, con errores en el lanzamiento, pérdidas de balón y con una defensa muy blanda. Así, antes del minuto 20 de encuentro el Porriño se colocó con un 9-2 en el marcador.

Ese parcial hizo reaccionar a los cangueses, que llegaron al descanso cinco abajo y en la segunda parte lograron igualar el encuentro. Aún así a los últimos nueve segundos se llegó con un 26-25 favorable a los locales. En la última jugada, tras un tiempo muerto, el balón llegó a Dani Gómez que a cuatro segundos del final anotó el 26-26 definitivo.

La preocupación del equipo ahora es el estado de Javier Rial, que se retiró al inicio del segundo tiempo con una lesión de rodilla y podría tener afectados los ligamentos.