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patinaje

El Ánfora denuncia graves deficiencias en la pista de Romarigo

Existen grietas en la superficie que ponen en peligro a los patinadores, señalan

Arreglo para evitar las goteras en el techo de Romarigo. // G. Núñez

El Club Ánfora de Patinaxe Artística ha denunciado la existencia de graves deficiencias en el pabellón de Romarigo, alertando de que llegan incluso a poner en peligro la integridad de sus deportistas. Las quejas de la entidad deportiva morracense se centran especialmente en el estado de la pista, con numerosas grietas que impiden la correcta evolución de los 90 patinadores que el club tiene, entre escuelas y la sección de competición.

"La pista está rota por todas partes y para nosotros es un peligro. De hecho en los últimos tiempos ya ha habido niños lesionados al caerse tras meter las ruedas en esos agujeros", señala el presidente del Ánfora, Alberto Covelo. "A lo mejor para el tenis de mesa o otros deportes es menos importante, pero para nosotros tener la pista en condiciones es fundamental", añade. De hecho, desde el club se ha hecho alguna reparación de emergencia, cubriendo con cemento algunas de las grietas a fin de disminuir la peligrosidad de la superficie.

Los problemas con la superficie comenzaron prácticamente desde la construcción de la misma, a través de un proyecto del Plan E. "Se ha demostrado que la calidad de los materiales no es buena. Incluso la pintura que está por encima del cemento pulido está desapareciendo y genera un polvillo que es tóxico", afirma el dirigente del Ánfora.

Además del agrietamiento de la pista existen también problemas de goteras. "Hay una zona que quedó mal desde que se cambió la cubierta y cuando llueve se filtra el agua. Hay un punto en la pista, justo encima de un altavoz y alguno más en las gradas", señala. La situación ya se ha puesto en conocimiento del Concello de Cangas, "y se ha mostrado buena voluntad, que solo con eso no se hacen las cosas. No hay dinero, pero hay que solucionar el problema porque no se pueden invertir grandes cantidades de dinero en unas obras y luego olvidarse del mantenimiento. Esta es una instalación antigua que tiene que ser mantenida", sentencia el presidente del Ánfora.

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