El Frigoríficos del Morrazo cayó por 32-25 ante el Granollers en un duelo en el que plantó cara durante 40 minutos y en el que el cuadro local destapó el tarro de las esencias en el último tercio del encuentro. Los cangueses completaron un partido serio pero acusaron de forma importante la ausencia de uno de sus jugadores franquicia, Adrián Rosales, a quien una lesión en la mano le impidió aportar su granito de arena en ataque durante el segundo tiempo. Sin lanzamiento exterior, el partido quedó más expedito para los de Carles Viver, que acabaron logrando una victoria más cómoda en el marcador de lo que resultó en la cancha.

Los vallesanos arrancaron mandando en el marcador aunque con un Cangas que no se arrugaba y que devolvía las tablas pronto (5-5, minuto 9). El Granollers, con mucho juego colectivo, volvía a dar un tirón en el marcador (8-5, minuto 17), con los de Pillo haciendo la goma y apretando las tuercas (9-8, minuto 21), si bien muy penalizados por su desacierto desde los siete metros. Y es que hasta tres errores acumularon los de O Morrazo desde la distancia en este periodo inicial, con Suso Soliño, Rubén y Moisés incapaces de batir a Bombón Almeida desde el punto de penalti.

Con todo, lo peor de este tiempo fue la lesión de Adrián al ser golpeado en el dedo pulgar de su mano derecha por un defensor durante una acción. El lateral probó pero era incapaz de agarrar el balón, por lo que tuvo que limitar su participación en la segunda parte al aspecto defensivo.

En la reanudación y a pesar de estos problemas, el Cangas salió sólido y gracias a David García y al trabajo en el pivote de Dani Cerqueira se colocó a un solo tanto (16-15, minuto 35). La igualdad entonces era la tónica, pero una exclusión a Eloy Krook rompió el partido a favor de los locales (20-16, minuto 40, con tiempo muerto de Pillo). Los vallesanos estiraron un poco más la goma y se pusieron seis arriba (23-17, minuto 42). Fue casi definitivo, porque el Frigoríficos ya inició entonces una contrarreloj en la que fue incapaz de volver a meterse en el partido. Los locales se encontraban muy cómodos y anotaban desde la distancia con Márquez y Arnau García. Y defensivamente lo tenían sencillo, anclándose en seis metros y aprovechando la falta de tiro exterior del Cangas. Al final, el 32-25 fue un marcador un tanto excesivo para los méritos de uno y otro.