Recuperar el juego, las sensaciones y apelar a la concentración. Ese será el ABC del Frigoríficos del Morrazo para intentar sumar los dos puntos mañana frente al Balonmano Aragón, una escuadra que viene como farolillo rojo de la categoría pero que ya el año pasado consiguió llevarse el gato al agua en O Gatañal. La escuadra dirigida por Demetrio Lozano volverá a Cangas apurado por la necesidad y con la firme intención de dar una sorpresa que lo engancharía de nuevo en la pelea por una permanencia que cada vez tiene más difícil.

Precisamente la falta de margen de error es lo que puede convertir al cuadro aragonés en más peligroso que de costumbre. Hace un par de semanas sorprendió al Anaitasuna y sumó su cuarto triunfo en un buen partido. Y en líneas generales, y tal y como reconoce el técnico del Frigoríficos, Víctor García, "Pillo", "están en un mejor momento de juego que en la primera vuelta". En esta evolución tiene que ver la llegada de su último fichaje, el pivote brasileño Johnny Medina, que ha incrementado el rendimiento de su defensa. El exjugador del Ángel Ximénez Puente Genil ha subido la intensidad atrás de un equipo que con 621 tantos encajados es, con diferencia, el más goleado de la Liga Asobal.

Medina se ha convertido en un fijo en el entramado defensivo maño. Arnillas o Sergio García ponen sus centímetros para completar el centro del 6.0, mientras que las posiciones de penúltimos se las reparten Lozano, Vidal o Fuentes, entre otros. En portería, sin Julio Rodríguez ha sido Álvaro Fernández el que ha asumido galones. En Granollers estuvo flojo, pero frente al Anaitasuna tuvo una extraordinaria actuación.

En el plano ofensivo, la marcha del gigante Alberto Val le ha dejado sin uno de sus grandes recursos. Siguen contando con el incombustible Demetrio Lozano, muy peligroso si regula los minutos que está en pista. Pero su principal arma es el ritmo que aplican a sus acciones. Sabedores de su escasez de recursos en el juego posicional, los zaragozanos apuestan por imponer un alto ritmo de juego, buscando sorprender con acciones rápidas, tanto en contragolpe, como en saque rápido de centro o en ataques cortos. El balance defensivo cangués deberá estar muy atento para frenar está vía ofensiva visitante.

El central Lancina es el encargado de marcar el ritmo y de buscar la conexión en el pivote con los kilos de Fuentes. En los extremos lucen dos ilustres veteranos como Cartón y Sorli, incómodos de defender, si bien Ariño gana cada vez más importancia. Linares aporta en el lateral derecho aunque sin ser tan decisivo como lo fue Del Valle y Vidal pone el necesario punto de agresividad. Con sus virtudes y defectos, los aragoneses tienen potencial para sorprender.