El Rápido Bahía vivió ayer uno de los encuentros más extraños que se recuerdan. Después de que casi toda la plantilla se marchara la pasada semana, los de Aldán incorporaron a cinco jugadores que se encontraban inactivos para poder seguir compitiendo, con la intención de continuar con la reconstrucción del equipo esta misma semana. Estos nuevos jugadores, junto con alguno de los 6 que continúan y varios juveniles saltaron al campo de San Amaro ayer a dar la cara. Aguantaron 40 minutos hasta que encajaron el primer tanto.

Aunque apenas crearon oportunidades de peligro, los locales consiguieron anular al Sporting Guardés hasta el minuto 40. Fue entonces cuando Iván marcó un golazo con un disparo a unos 10 metros de área. El balón, ayudado por el viento, se coló por la escuadra. Solo tres minutos después una falta directa sacada por Fabio, también de larga distancia, acabó dentro de la portería local.

Los problemas se multiplicaron para el Bahía, pues una lesión en un dedo del guardameta obligó al entrenador a dar entrada al suplente David y poner a Jacobo de delantero centro, ante la falta de efectivos.

En el ecuador de la segunda mitad llegaría el definitivo 3-0 en un contragolpe que acabó con tanto de Santiago.