Tarde plácida la que vivió ayer el Arosa en A Lomba ante un Barbadás que demostró los motivos que le han llevado a encadenar diez jornadas sin saber lo que es la victoria. Los ourensanos carecieron durante todo el encuentro de la verticalidad que si mostró el Arosa, sobre todo gracias a Adrián Camiño. El capitán pocas veces se va a encontrar con un centro del campo que le ofrezca tantas facilidades para filtrar pases y lanzar peligrosas contras como las de ayer, a lo que se sumó una defensa que hizo aguas en muchos momentos del partido.