La buena noticia de la jornada de ayer tuvo el nombre y apellido de Dani Gómez. El pivote del Luceros, que ha disputado varios partidos con el Frigoríficos a lo largo de la presente campaña, no padece una lesión grave en la rodilla izquierda, como inicialmente se pensaba después de que en los últimos 20 días haya estado parado por molestias en la articulación.

El jugador visitó ayer al médico, que le confirmó que no tiene afectados ni los ligamentos ni el menisco. "Tengo la rótula un tanto desplazada y eso me provoca dolor en algunos gestos", señala. El tratamiento es de 15 días de rehabilitación, tras los cuales debería poder integrarse en el trabajo con sus compañeros. "Es como si me tocara la lotería, evitar el quirófano y no tener que perderme meses de competición", señala.