Todavía quedan dos semanas para que se reanude la competición en la Liga Asobal y el Frigoríficos del Morrazo ya tiene la primera duda para ese partido. Las pruebas diagnósticas revelaron ayer que Yeray Lamariano sufre una rotura fibrilar en el glúteo que deja en el aire su participación en el primer partido de la segunda vuelta de la Liga, previsto para el sábado 6 de febrero ante el Villa de Aranda.

La ecografía practicada al portero del conjunto cangués confirmó las previsiones más pesimistas, la existencia de una lesión de tipo muscular que le impedirá trabajar con normalidad en los próximos días. Con todo, el entrenador del Frigoríficos, Víctor García, "Pillo", se mostraba moderadamente optimista acerca de las posibilidades de que el meta vasco, uno de los mejores cancerberos de la competición en la primera vuelta, pudiera defender la meta canguesa frente al conjunto arandino. "No hay un plazo fijado de recuperación porque se trata de un músculo atípico. Si estuviese afectado el gemelo, el cuádriceps o los isquiotibiales sería imposible, pero con el glúteo no lo sabemos", señala el preparador de los morracenses.

Así pues, habrá que ir viendo la evolución de Lamariano en el día a día para conocer si podrá llegar al duelo frente al Aranda. El meta tendrá una nueva cita con el médico el 2 de febrero en el que se le encargará una nueva ecografía de control y se confía en que esta refleje su curación para que ese mismo fin de semana pueda vestirse de corto. "El médico incluso le comentó que era una lesión más de sensaciones que de otra cosa. Todo dependerá de cómo se encuentre él en los próximos días", destaca Pillo. Por el momento, el jugador sigue apartado del trabajo normal y no será hasta el martes cuando se comience a valorar su estado físico.

Lamariano ya había sufrido una lesión muscular similar en los últimos días de diciembre que de hecho le impidió jugar el encuentro de Copa del Rey ante el Balonmano Nava. El parón liguero pareció servirle para que se recuperase pero en el amistoso del pasado lunes ante Chile se le reprodujeron los problemas. En un intento de atajar un balón se golpeó en la zona del glúteo y ya notó unas molestias, que motivaron su cambio prácticamente de inmediato. Ahora le tocará trabajar de forma intensa con la fisioterapeuta del club, Iria Santomé, a fin de acelerar su puesta a punto. La ventaja que puede tener el Cangas es que tras el choque ante el Aranda vendrán dos semanas con rivales como Barcelona y Naturhouse La Rioja, ante los que será factible darle más descanso al portero.

La buena noticia de ayer fue que los problemas musculares de Suso Soliño no revisten importancia. El veterano extremo derecho del Frigoríficos padece únicamente una sobrecarga muscular, lo que le permitirá incorporarse pronto a la disciplina del equipo. Por lo de pronto, descansará mañana ante el Teucro pero podría regresar la próxima semana al trabajo de grupo.