La segunda línea manda en el Servi-Auto Bueu Atlético. La escuadra que dirige Irene Vilaboa ha cerrado la primera vuelta de competición en un brillante octavo puesto con 15 puntos en su casillero y la permanencia en el bolsillo. Y lo ha hecho echando mano en el apartado ofensivo de extremos y pivotes, jugadores que ocupan las primeras posiciones en el ranking de anotadores del conjunto de O Morrazo.

Tan solo Andrés -curiosamente un central/lateral reconvertido de su posición inicial de extremo- se cuela entre los cinco máximos realizadores sin ocupar puesto en los seis metros. El director de juego buenense, que ha jugado ya varios partidos como lateral, es el cuarto anotador de los de O Morrazo, con un total de 50 dianas en su casillero, según los datos que ofrece la Real Federación Española de Balonmano. El líder en este apartado es Santi, que ha aportado 68 goles en la primera vuelta combinando su acierto desde posición con la responsabilidad que asume en los lanzamientos de siete metros.

Tras Santi hay hasta cuatro jugadores en un margen de solamente seis goles. La segunda plaza es para el polivalente Moncho, que ha conseguido 55 goles y el podio lo completa el pivote Chema, que a pesar de sus problemas físicos ha conseguido transformar 51 de sus lanzamientos. El ya mencionado Andrés ha marcado 50 tantos y otro de los extremos buenenses, Eloy Villanueva, ha aportado 49 dianas, 11 de las cuales corresponden a la última victoria a domicilio ante el Poio Artai.

Un escalón más abajo se sitúa el emergente Anxo Vidal, que ya ha marcado 37 tantos actuando como revulsivo. El joven lateral David Iglesias ha aportado 21 en una campaña en la que ha estado lastrado por problemas físicos. Mauro Bacelar ha visto puerta en 20 ocasiones y uno de los fichajes de este año, Diego Lluque, en 17. El defensor central Simón ha puesto su granito de arena con 15 goles por los 13 que corresponden al pivote David Freire. Brais ha anotado 12 y Alberto Garrido y el lesionado Román 5 cada uno de ellos. Las estadísticas de la Rfebm conceden uno al meta Yeray.