Ocho jornadas más tarde el Alondras ha conseguido romper una racha sin ganar que lo ha enviado de pelear por los cuatro primeros puestos de la Tercera División a hacerlo por evitar la zona de peligro. "Después del partido ante el Galicia Mugardos hemos vivido una pesadilla", admite un Jacobo Montes que asegura que "necesitábamos un lugar propicio para acabar con estos resultados y ahora hay que darle continuidad para no pasar apuros en lo que queda de Liga". El 2-1 ante el Racing Vilalbés revitaliza a una escuadra que pasó de encadenar nueve jornadas sin perder a hacerlo con ocho sin ganar. Rarezas del fútbol.

"El fútbol son rachas. Lo difícil era ponerle freno a la caída porque después de dos meses sin ganar el jugador se cree que es peor de lo que realmente es y que se están haciendo muchas cosas mal", señala el entrenador del conjunto rojiblanco, que también añade que "hemos cortado esta racha y toca seguir. Tenemos que alejarnos de los puestos de peligro de la tabla clasificatoria y revertir esta situación. Este es un equipo competitivo y el Alondras aún tiene que dar mucho que hablar". Lo que está claro desde hace semanas es el cambio de objetivos del club de O Morrazo. La lucha por situarse entre los cuatro primeros clasificados se ha aparcado definitivamente para centrarse en la salvación. "Después del partido ante el Bouzas las cosas se pusieron muy feas y decidimos redefinir los objetivos. Y ahora sumamos tres puntos importantes porque de perder habríamos caído en zona de descenso. Hay que seguir y no pasar unos agobios impropios en una temporada llamada a vivir otras cosas", afirma el entrenador del Alondras.

Montes insiste en el aspecto anímico para explicar buena parte de lo que ha pasado en los últimos tiempos. "En el fútbol muchos se centran en aspectos tácticos y técnicos, que tienen su relevancia, pero si la cabeza va bien todo va mucho mejor, las piernas pesan menos y las cosas salen con más facilidad", resalta. El refuerzo moral de la victoria se vio acompañado por un equipo rejuvenecido en ilusión, por ejemplo, con el exitoso estreno de Adrián Rodríguez, que debutó con gol. "Llegó aire fresco no solo con Adrián, sino con Pitu volviendo a la titularidad o con Centrón, al que solo habíamos podido utilizar en dos partidos desde su llegada", relata el preparador de los cangueses. "Decidimos dar un cambio, que entrase gente con la cabeza limpia para ver si cambiábamos la dinámica", añade.

Del nuevo delantero alondrista afirma que "estuvo bien. Es un rematador nato, un jugador de área, que aprieta bien el primer balón. Para él comienza una Liga nueva y no le pesa lo que ha hecho el Alondras hasta la fecha". Físicamente el futbolista aguantó 50 minutos "y le sobraron 40 pero es el delantero que más área pisa ahora mismo y lo necesitamos", argumenta Jacobo Montes. Algo lógico en una escuadra a la que le sigue costando ver portería. Los 20 goles anotados en lo que va de Liga, la segunda peor marca de la Tercera División, son el fiel reflejo de una escuadra a la que le cuesta mucho el aspecto ofensivo. "No estamos teniendo toda la efectividad que nos gustaría pero también tenemos que generar más ocasiones", sentencia.