Once años más tarde, la fiesta del balonmano gallego regresa a la Liga Asobal. Frigoríficos del Morrazo y Teucro, los dos equipos que se dieron la mano para luchar contra su injusta expulsión de la competición a principios de temporada, olvidarán por un día su amistad para medirse en un duelo fratricida (20.30 horas, Pabellón Municipal de Pontevedra, con el arbitraje de García Mosquera y Muro Sanjosé) con necesidades muy distintas. Los locales, novenos pero con un solo punto sobre el descenso, quieren alejarse del peligro, mientras que los visitantes aspiran a sumar los puntos necesarios para lograr una clasificación histórica para la Copa Asobal.

El Frigoríficos confía en seguir extendiendo su trayectoria de ensueño, con diez victorias de forma consecutiva. Los de Víctor García, "Pillo", terceros, no renuncian a seguir escribiendo páginas brillantes de su historia y hoy, si ganan, podrían dejar prácticamente certificada una de ellas, con su billete para la Copa Asobal virtualmente conseguido. "Con un punto debería llegarnos porque tenemos el golaverage particular ganado con el Granollers, siempre y cuando ellos pierdan en la próxima jornada ante el Barcelona", apunta el entrenador de los cangueses. Pero eso no significa, ni mucho menos, que la plantilla se conforme con el empate. "Vamos a por el partido. Es un derbi, tenemos un objetivo bonito y no hace falta motivar a nadie, quizá bajar las revoluciones a alguno", señala.

Lo cierto es que a nivel de resultados el Frigoríficos no ha acusado lo más mínimo el terrorífico calendario de las últimas semanas, si bien en el plano físico Pillo admite que el equipo está bastante justo de fuerzas. "Físicamente estamos regular aunque mañana [por hoy] todos quieren jugar. Veremos cómo está todo el mundo", apunta. Un hecho que estaba previsto. "Era demasiada carga de partidos y estaba previsto que estuviésemos más justos. De todos modos llegamos un poco mejor de lo que yo esperaba", manifiesta el preparador.

Pillo asume que en un derbi no hay favoritos a pesar de la privilegiada situación clasificatoria de los suyos. "Da igual. Lo he vivido estando arriba y estando en la zona baja. Son partidos que se escapan a toda lógica", avisa, a la vez que reconoce que "particularmente no me gustan demasiado porque los jugadores asumen protagonismo de más y la influencia del banquillo se minimiza". Sobre las teóricas ventajas de uno y otro apunta que "ellos tienen el factor cancha pero creo que nosotros debemos ser mejores manejando este tipo de partidos". La actuación de la portería es otra de las cuestiones que puede determinar el resultado. La del Cangas raya a gran altura todo el año; la del Teucro es básica para su juego veloz en las transiciones.