A sus 48 años, Zvonko Shundovski cumple su cuarta temporada en el balonmano rumano. Después de tres campañas en el Constanza, el técnico macedonio se ha puesto al frente de un CSM Bucuresti que arrancó con fuerza en Liga y Copa EHF pero que se ha mostrado un tanto irregular en las últimas semanas. Ahora tiene la oportunidad de continuar en Europa a costa del Frigoríficos del Morrazo.
- ¿Cómo se encuentra su equipo de cara al partido de mañana ante el Cangas?
- El equipo está bien, estamos listos para el partido y para volver a esta competición tras una larga pausa en la Copa EHF.
- Empezaron muy fuertes en Liga, llegando a ser líderes, y pasando eliminatorias en la Copa EHF, pero ahora han perdido tres de los últimos cuatro partidos. ¿Qué ha ocurrido?
- Estábamos en una buena racha, pero hubo un parón para las competiciones de selecciones y ha sido muy duro volver a coger el nivel tras un buen inicio.
- En Rumanía se daba por bueno el sorteo ante el Frigoríficos. ¿Es favorito el CSM Bucuresti?
- No sé si en Rumanía estaban contentos por el sorteo o no. Solo sé que el Frigoríficos es un equipo español, de un país que juega uno de los mejores balonmanos del mundo. Y que tenemos que estar preparados y hacerlo lo mejor posible para tener opciones. Sabemos del potencial del balonmano español y de su peligrosidad.
- ¿Qué conoce del Frigoríficos del Morrazo?
- No demasiado, pero tengo amigos a los que les he preguntado y me han dicho que juegan un buen balonmano, que llevan muchos años jugando juntos y se conocen muy bien.
- ¿Cuál será la clave de la eliminatoria?
- Hacer dos buenos partidos y jugar para ganar. Hay que estar bien en ambos porque no es una garantía jugar muy bien en casa y allí mal. Esa es mi filosofía.
