"No se comen a nadie y no tenemos por qué tener miedo de nadie". Este es el mensaje, claro y conciso, que el entrenador del Frigoríficos del Morrazo, Víctor García, "Pillo", ha filtrado a sus hombres de cara al partido de Copa EHF del domingo ante el CSM Bucuresti. El técnico de los cangueses trabaja el aspecto anímico de una plantilla que brilla como nunca en la Liga Asobal pero que podría acusar el impacto de su inexperiencia en cuanto a competición europea se refiere. El miedo escénico es el mal a evitar en un conjunto que ha madurado de forma notable en las últimas temporadas, pero que ahora se enfrenta a un reto de mayores proporciones.

"La Copa EHF es un torneo y este es un rival ante el que podemos jugar de tú a tú. Luego podremos perder, pero no por miedo, por ir con dudas o con temor. Nuestra preocupación debe ser mantener nuestro nivel de juego e intentar ganar en los dos partidos", señala el preparador del Frigoríficos. La de ayer fue una jornada de transición, en la que Pillo tocó el aspecto anímico, pero también el deportivo, trabajando ya con un montaje en vídeo de las principales características del conjunto rumano. El resto fue un entrenamiento clásico de recuperación, con un buen calentamiento y estiramientos.

"Toca cambiar el chip. Ahora podemos hacerlo, y la importancia de estas dos victorias [Cuenca y Puente Genil] es brutal, porque nos permite afrontar la eliminatoria con mucha más tranquilidad y confianza, jugar como sabemos e ir a ganar. Sería muy diferente si viniésemos de perder partidos", asegura Pillo. Así, el sentimiento reinante en el vestuario del Cangas es el de ilusión y ni mucho menos el del exceso de responsabilidad o de presión. "La plantilla está muy ilusionada con el tema. Ahora no es el momento de tener dudas. Todo el mundo debe tener la conciencia tranquila y a darle duro para hacer dos buenos encuentros", añade.

En todo caso, la excepcional trayectoria del Cangas en la Asobal, tras sumar los últimos 16 puntos en juego, le permite llegar a esta cita con los deberes hechos y con los mismos puntos que en toda la primera vuelta de la pasada campaña cuando aún restan cuatro partidos por delante. Disfrutar es, pues, la consigna para una escuadra que semana a semana continúa haciendo historia. "Estamos en una buena racha y podemos jugar con mucha tranquilidad. Sería diferente si llegásemos en una racha negativa, pero esto no es así", afirma Pillo. "Son partidos en los que la gente llega con ilusión, con muchas ganas, con tensión competitiva y hay que sujetar al jugar. Hay que tener muy claro que debemos jugar para divertirnos y luchar cada balón como siempre", sentencia.

La escuadra se ejercitará hoy de nuevo en un entrenamiento de mayor exigencia que el de ayer en el que el equipo ya trabajará sobre la pista algunas cuestiones de tipo táctico de cara al choque ante el CSM Bucuresti.