El Ángel Ximénez-Puente Genil llega a Cangas con ánimos renovados. El club cordobés perdió a mediados del mes de octubre a una de sus referencias: el lateral izquierdo José Antonio Vázquez "Chispi". El jugador se lesionó de gravedad en Logroño durante la séptima jornada de liga: sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla que le mantendrá alejado de las canchas hasta finales de temporada. "El equipo está aprendiendo a sobreponerse sin él y ha habido jugadores que han dado un paso adelante", señala Pillo. Los cordobeses llevaban cuatro derrotas consecutivas, una serie negativa que rompieron en la última jornada. "Ganaron con mucha solvencia al Aragón [33-25]", destaca el entrenador del Frigoríficos del Morrazo. Desde Puente Genil ayer hablaba uno de sus jugadores, el pivote Miguel Ángel Olea. "Esa victoria supone una inyección de moral para afrontar el partido contra el Cangas sin descartar nada y ya sin presión", manifestó a EFE. El pivote también reconoce el buen momento del Frigoríficos: "Siempre hace una muy buena primera vuelta y llega tras ganar en una cancha muy difícil, como es la de Cuenca", dijo. No obstante, el calendario da pocas opciones al Cangas para disfrutar o relajarse. Tras el partido de mañana no habrá descanso. El jueves y viernes toca entrenamiento, ahora sí con la vista puesta en el CSM Bucarest, y el sábado viaje a Rumanía para jugar allí el domingo. Y de Rumanía a Valencia para jugar el martes ante el Fertiberia Puerto Sagunto antes del partido de vuelta de la Copa EHF.