Si la primera jornada del juicio que se sigue en Bilbao contra los responsables de la trainera de Urdaibai en 2010 fue bastante negativa para los interesese del entrenador moañés José Manuel Francisco, la segunda resultó más benévola. "Solo nos pinchaba el médico y la ATS". Así se manifestaron los remeros de Urdaibai que han acudido como testigos para declarar en el juicio. Todos ellos desdijeron las declaraciones realizadas la víspera por el testigo protegido de la Fiscalía, un exremero rumano del club, que aseguró que el entrenador gallego también ponía inyecciones a sus pupilos con varias sustancias dopantes.

En esta segunda jornada del juicio, los remeros declararon ante el juez que "solo el médico y la ATS del club les pinchaba recuperantes y vitaminas en la espalda, el brazo y el culo. Nunca en vena". El tratamiento era cuando se necesitaba por la carga de entrenamientos, según las analíticas, después de algunas regatas y siempre en las instalaciones de la entidad bermeana.

Su excompañero aseguró el lunes que "era el técnico quien les inyectaba hasta ocho sustancias diferentes entre semana y los fines de semana antes y después de las regatas en las furgonetas del club". Uno de los remeros, Javi Polo, declaró, además, a preguntas de uno de los abogados que cuando militaba en Castro a las órdenes de José Luis Korta "los tratamientos que recibía eran peores. Me pinchaban en vena", señaló. Un mensaje claramente digido hacia la persona que destapó este escándalo después de la victoria de Urdaibai en la Bandera de La Concha de 2010.

Entre los acusados, se encuentran el expresidente del club de remo Josu Zabalondo, el exentrenador José Manuel Francisco, el exmédico del club B.G.M. y la enfermera A.O.A, además del doctor en medicina deportiva y profesor universitario Marcos Mainar, dos farmacéuticas, el exciclista Antonio Arenas y su esposa, y la esposa del expreparador.

El juicio comenzó este pasado lunes con las declaraciones de los acusados y de un testigo protegido, un exremero de Urdaibai, que aseguró que se "pinchaba" a los remeros "todos los días", tras lo que los resultados mejoraron. Asimismo, explicó que desconocía el contenido de las inyecciones, pero que le provocaron mareos, vómitos y temblores, y ha afirmado que elJosé Manuel Francisco se encargaba de inyectarlas.

Para recuperar

En la sesión de este martes, han sido llamados como testigos una docena de remeros del club en aquella temporada y que han coincidido en asegurar que toda la temporada fue "buena" con "regularidad" y se ganaron competiciones incluso en pretemporada. Según han explicado, en la bandera de La Concha, tras la que se produjeron las primeras acusaciones y se inició la investigación, no ganaron ninguna regata, sino que fueron los más regulares.

Los deportistas, a excepción de los dos patrones, no sometidos a los controles médicos, han manifestado que se les realizaba una analítica periódica y, en función de ella, se les administraban "vitaminas" o suplementos para "recuperar", si bien desconocen exactamente de qué productos se trataba, ya que confiaban en el criterio médico.

Asimismo, han afirmado que, cuando les inyectaban algo, siempre se encargaban de hacerlo el médico y la enfermera del club, nunca el entrenador, y siempre en las instalaciones del club. Todos ellos han señalado, además, que no sintieron nunca ningún síntoma tras recibir inyecciones. También han coincidido en asegurar que no les inyectaron nunca en vena, sino que las inyecciones se realizaban en "hombro, tripa o nalga".

Algunos de los testigos, como B.A. o M.A.M., han afirmado que la práctica en Urdaibai era "casi igual" que en otros clubes de los que habían formado parte, mientras que C.M. ha asegurado que en otros equipos en los que ha participado no se inyectaban productos. Uno de los remeros, J.P., ha asegurado que el tratamiento era "totalmente diferente" a cuando estuvo en el club de Castro Urdiales, donde era intravenoso y en el que estuvo a las órdenes del entrenador José Luis Korta, acusación particular en el caso de Urdaibai.

Respecto a la presencia del doctor Marcos Mainar en el club, han señalado que estuvo de visita presenciando un entrenamiento y estuvo charlando con algunos de los remeros sobre deporte. Todos ellos han negado conocer que efectuara alguna inyección a algún compañero, como dijo el testigo protegido en su declaración, aunque algunos sí han explicado que habían oído que realizó algunos "pliegues".

Ninguno de los testigos ha dicho recordar que ningún compañero se sintiera mal esa temporada ni que nadie fuera apartado del equipo por negarse a seguir los tratamientos. Todos ellos han asegurado que pasaban frecuentemente controles antidoping por parte de distintos organismos y que nunca tuvieron ningún positivo.