El Servi-Auto Bueu Atlético se impuso con comodidad al Porriño (33-26) en un encuentro en el que la escuadra de Irene Vilaboa siempre marcó el ritmo gracias a una defensa sólida y a un juego ofensivo eléctrico por momentos al que los visitantes no supieron ponerle freno. Los buenenses suman su tercer encuentro en casa sin perder y se sitúan en la zona templada de la Primera Nacional.

Apenas tardaron los locales 10 minutos en comenzar a carburar. Lo necesario para evitar las pérdidas en ataque y para ajustar el 6.0 que dispuso la entrenadora de los buenenses de salida, con Moncho y Simón actuando en el eje central. Lagoa empezó a parar y el Servi-Auto se lanzó en el marcador (8-5, minuto 13, con tiempo muerto de Miguel Sánchez). Con Eloy martilleando desde el extremo y Santi infalible en los siete metros -ayer anotó siete sin fallo- el cuadro local se disparaba (11-6), antes de que el polivalente Samuel abandonase su posición de pivote para pasar al lateral y liderar a los suyos (11-8). Vilaboa ordenó entonces mixta y poco a poco el Bueu Atlético fue abriendo hueco hasta llegar cinco arriba (17-12) al descanso.

Vilaboa movía piezas pero nada cambiaba. Risi brillaba bajo palos y ni siquiera cuando el Bueu se quedó solo con tres jugadores de campo el Porriño logró meterse en el partido. Andrés tomaba los mandos y explotaba a Chema en seis metros (22-16, con tiempo visitante) hasta lograr la máxima renta (26-19, minuto 48).

La entrenadora comenzó a dar descanso a sus hombres importantes y el Porriño, en un último esfuerzo, se anotó un parcial de 0-5 para dar emoción al choque (26-24, minuto 52). Los titulares volvieron a la pista y en un abrir y cerrar de ojos devolvieron el choque a la normalidad hasta cerrar el mismo con goleada (33-26).