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Primer disgusto para el CSM Bucuresti

La escuadra rumana cae en casa ante el Dinamo Bucarest aunque conserva el liderato

El pivote Rotaru en una acción ante el Bregenz. // CSM Bucuresti

La resaca del sorteo de la tercera ronda de la Copa EHF ha sentado mal al rival del Frigoríficos del Morrazo. El CSM Bucurest cayó ante el Dinamo de Bucarest por 23-26 y aunque conserva el liderato ve reducida su ventaja a un punto sobre el Dinamo y sobre el Steaua. El choque sirvió para tener una primera referencia de un conjunto tremendamente físico y que quizás juega un balonmano más rudimentario que el español, sin que eso signifique, ni mucho menos, que le falten argumentos como para dejar en la cuneta al Cangas.

Aunque posee una plantilla amplia, lo cierto es que Zvonko Shundovski dejó ayer bastante claro quiénes son sus hombres de confianza. En un partido duro, en el que la mayor parte del tiempo su equipo estuvo por debajo en el marcador, el entrenador macedonio se manejó prácticamente durante todo el partido con nueve jugadores.

Los rumanos acumulan centímetros, especialmente en defensa, y disponen de un portero en un gran estado de forma, como Iancu, que parece haber ganado la partida al sueco Persson y al bosnio Blazevic. La apuesta es por un 6.0 sin demasiados cambios de piezas. El centro es para el pivote Stamate y para Militaru, mientras que en los penúltimos ejercen el extremo Simovic y Somlea, con la aportación puntual de Masijanac o Rotaru. Es una defensa plana, con escasa profundidad salvo en el caso de Somlea y que juega mucho el blocaje. El español Humet actúa de exterior defensivo. Solo en la recta final del choque, con casi todo sentenciado Shundovski optó por hacer una mixta, aunque con escasa convicción.

Al conjunto rumano le gusta lanzar el contragolpe. Si lo hace directo la opción es Negru, un extremo izquierdo de 21 años que apunta muy buenas maneras. Si lo hace en segunda o tercera oleada es todo el equipo el que corre en bloque, con bastante criterio. Ofensivamente Negru y Simovic son fijos en los extremos y Stamate en el pivote. Humet tampoco tiene relevo en el lateral derecho mientras que Somlea -otro hombre a seguir- es casi insustituible, bien como central o incluso para dar descanso en el lateral izquierdo a Milosevic. El técnico macedonio probó también con Marijanovic y Stavrositu en la dirección de juego.

Los sistemas utilizados son fundamentalmente cruces y trayectorias largas de los laterales para soltar el brazo, con especial mención para un Javier Humet profuso en el disparo. El pivote Stamate aporta lucha en la línea pero tampoco es una de las primeras opciones en el pase. El macedonio incluso optó en un momento del partido por jugar con doble pivote, acompañando Rotaru a Stamate.

El otro elemento interesante del duelo de ayer fue el del pabellón, un recinto de reducidas dimensiones pero que tampoco presentaba un ambiente acorde con la importancia del partido, un derbi en el que las primeras plazas estaban en juego. La otra cuestión es la estrechez del campo, que deja la pared muy próxima a las porterías, y que incluso provocó algún golpe tanto del portero visitante como de alguno de los extremos.

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