La plantilla del CSM Bucarest incluye a un lateral español. Se trata del barcelonés Javier Humet, que en enero cumplirá 26 años. Jugó tres años en el ya desaparecido Portland San Antonio, una temporada en Aragón y afronta su tercera campaña en Rumanía, tras un intervalo en Francia. Al CSM Bucarest llegó este verano.

-Supongo que sus compañeros de equipo ya le habrán preguntado por el Frigoríficos del Morrazo.

-Sí, ya me han preguntado todos. Creo que nosotros hemos tenido algo de suerte, pero esa suerte se acaba rápido. Si salimos relajados no vamos a tener opciones. Tenemos que ganar en nuestra casa e ir a Cangas a hacer un gran partido.

-¿Llegó a enfrentarse al Frigoríficos en España?

-La verdad es que no lo recuerdo. Sé que hubo una época en la que Galicia tenía tres equipos en Asobal y me acuerdo de jugar en Pontevedra contra el Teucro y en Vigo con el Octavio, aunque no estoy muy seguro del Cangas.

-¿Qué puede contarle a sus compañeros del Frigoríficos?

-Aquí todo el mundo conoce a Alen Muratovic. Ha sido un grandísimo jugador, que ha jugado muchos partidos de alto nivel y tiene balonmano en las venas. Aunque ya no tenga el nivel de antes su presencia le da un plus de calidad al equipo. Ahora tenemos que empezar a recopilar información e intentar ganar el partido de casa.

-El hecho de estar aquí para el Frigoríficos es un premio y una ilusión. ¿Cuál es el objetivo con el que el CSM Bucarest afronta la Copa EHF?

-Cuando empezamos a trabajar en verano hablamos de que nuestro objetivo debía ser entrar en la fase de grupos y luego ya se vería. Éste es un club joven que ha crecido mucho en los últimos años. No aspiramos a la fase final, aunque los más optimistas dicen que podemos llegar.

-El análisis que se puede realizar del sorteo es que de los tres equipos españoles en liza, el Cangas es el que lo tiene más complicado.

-Nosotros estamos en un buen momento. El equipo va primero en la liga, estamos jugando bien y creo que puede ser una eliminatoria igualada. Somos rivales parecidos y si queremos pasar a la fase de grupos tenemos que jugar un buen balonmano.

-Entiendo que la situación del balonmano español es lo que la ha llevado hasta Rumanía. ¿Cómo están ahí las cosas?

-Como te decía antes éste es un club joven y aquí la base de la entidad es el equipo femenino, algo que en España sería impensable. Tienen un gran equipo y con jugadoras campeonas del mundo. Yo llegué este verano después de jugar el año pasado en el Constanza. La verdad es que ese equipo desapareció debido a algunos problemas del presidente con la Justicia y la aportación de los patrocinadores desapareció. Como el año pasado hice buenos partidos contra el CSM Bucarest me hicieron una oferta para fichar.