Sensación agridulce para el Moaña. El conjunto moañés regresó ayer de su encuentro ante el Erizana con un 4-1, un resultado que no refleja el dominio que los de Pereira tuvieron sobre el juego. El Moaña dispuso de la posesión y cuando buscaba casi a la desesperada el gol del empate llegaron dos mazazos consecutivos en los minutos 86 y 87.

El Moaña se adueño del balón e intentó salir con la pelota jugada desde atrás. Enfrente tenía a un Erizana que muy fuerte y seguro en defensa, que esperó pacientemente sus oportunidades. El 1-0 llegó en una desafortunada jugada para los moañeses ya que fue un tanto en propia puerta de Agus cuando intentaba despejar al saque de una falta. Las mejores ocasiones del primer tiempo del Moaña las tuvieron Congui y Róber, aunque sin suerte.

Tras el descanso los jugadores de Pereira mantuvieron su apuesta y buscaron el empate. Pero en el 54 llegaría el 2-0 en una jugada muy protestada. Dieguito se lleva el balón cuando sufre una entrada de un rival. El árbitro parece que va a señalar falta y luego deja seguir el juego. Amoedo manda el balón arriba y un mal bote de la pelota despista a David, que no es capaz de atajarla.

La reacción moañesa llegó de inmediato puesto que apenas dos minutos después Víctor Lema remata de cabeza un centro lateral y pone el 2-1. El Moaña redobló su acoso al Erizana y poco después llega una de las acciones más protestadas por los moañeses. Róber se queda solo tras una jugada entre líneas y es derribado en el área. Los de Pereira pidieron penalti, aunque el colegiado dejó seguir el juego. Con el Moaña volcado sobre el área rival llegaron dos jugadas prácticamente consecutivas, en las que el Erizana sentenció al contragolpe el encuentro con goles de Lago y Miguel Fernández.

Lo mejor del partido para el Moaña fue que a pesar de la derrota conserva la tercera plaza.