José Antonio Herbello, "Chini", asumirá la dirección técnica del equipo de Primera Autonómica del Rápido Bahía en sustitución del destituido Víctor González. El entrenador del conjunto juvenil de los de Aldán es el hombre elegido para tomar las riendas de la escuadra al menos en el partido de este fin de semana frente al Sporting Guardés, ya que el club tampoco descarta buscar en el mercado un entrenador para que se haga cargo del equipo hasta final de temporada. En caso de que no aparezca alguien de cierto nivel se le daría alternativa a un técnico de la casa con experiencia en varios equipos de la comarca.

Los malos resultados en el arranque de temporada, con cuatro derrotas y un único empate, desencadenaron el fin de semana la salida de Víctor González, y el club ya tenía previsto ofrecer el cargo a Chini, que dio el sí definitivo en la noche del lunes. El nuevo técnico del equipo senior compatibilizará su trabajo en el juvenil con el equipo de Primera Autonómica, precisamente una de las condiciones que puso para aceptar este reto. "Se puede compatibilizar porque con uno juegas el sábado y con otro el domingo, y creo que viene bien para poder echar mano del juvenil cuando haga falta", asegura.

Por lo demás, Chini asegura que "al menos vamos a intentarlo", en referencia a buscar la reacción en una escuadra que no ha comenzado con buen pie la Liga. "El equipo ha estado bastante flojo. Vi tres partidos y creo que hay mucho trabajo por delante", explica. Por todo ello, el objetivo prioritario es "la permanencia. No te puedes plantear algo distinto cuando estás de último con solamente un punto". Más aún en una competición en donde los arrastres pueden enviar a un equipo a la Segunda Autonómica. "Hasta el décimo puede sufrir, así que si podemos ser séptimos no debemos conformarnos con ser novenos", apunta Chini.

El trabajo del técnico cangués arrancó ayer con el primer entrenamiento con sus nuevos pupilos. Chini asume que "hay que empezar prácticamente de cero". En su contra está el hecho de que la plantilla está integrada en buena parte por jugadores de la zona de Vigo a los que no conoce. "Es uno de los aspectos que me echaba para atrás", reconoce, antes de añadir que "no es lo mismo coger un equipo diseñado por otra persona que hacerlo tú mismo, y a estas alturas de la temporada".

La primera prueba de fuego para Chini será el próximo fin de semana en la visita al Guardés, en lo que podría ser la primera final para los cangueses. Y es que el conjunto que actuará como local también está inmerso en la zona baja de la clasificación, con tres puntos en su haber. Eso sí, el técnico de los de Aldán advierte de que "en su casa suelen ser muy fuertes".