Yeray Lamariano catapultó al Frigoríficos del Morrazo a su segunda victoria consecutiva en un partido ante el Aragón en el que el conjunto cangués se sobrepuso a un mal primer tiempo y remontó para acabar imponiéndose con cierta comodidad. El meta de la escuadra canguesa brilló en el segundo tiempo, echando el cerrojo a su portería, amparado en un sistema defensivo 6.0 que mejoró considerablemente las prestaciones ofrecidas en los 30 minutos iniciales del encuentro.

Era el primer duelo directo de la temporada -con permiso del partido inicial frente al Aranda- y el Cangas no falló. Y eso a pesar de que su inicio no fue el esperado. La defensa, fundamento esencial de sus éxitos, no funcionaba ante un equipo zaragozano que imprimía mucho ritmo a sus acciones y que sorprendía con ataques muy rápidos al dispositivo defensivo de los visitantes. Víctor García, "Pillo", probó diferentes sistemas. Desde el 6.0 al 5.1 pasando incluso por una mixta al central Lancina, un auténtico estilete que firmó una impoluta tarjeta de siete lanzamientos sin fallo en la primera mitad.

El Cangas, en cambio, sufría para encontrar los espacios y anotar, aunque acababa haciéndolo y eso le permitía mantener la igualdad en el electrónico, hasta que en la recta final de este periodo los aragoneses apretaron un poco más para irse al descanso con dos goles de renta.

La segunda parte fue una historia diferente, a pesar de que el Frigoríficos entró en ella con uno menos por la exclusión de Rubén antes del paso por vestuarios. Los zaragozanos aprovecharon su superioridad para marcar la máxima ventaja (18-15, minuto 32) y a partir de ahí el cuadro de Pillo dio un golpe encima de la mesa. Lamariano, espectacular en este segundo tiempo, lideró una defensa en la que encajó a la perfección -gran partido el suyo también- el canterano Dani Gómez. Un parcial de 0-6 certificó la remontada (18-21, minuto 43, con tiempo muerto local entre medias).

Fue el momento determinante porque el Cangas ya no se apeó de su ventaja. El 6.0 frenaba las acometidas de un Aragón que comenzaba a acusar el cansancio de sus hombres importantes -Lozano, Fuentes- y la carencia de un banquillo de garantías. Los visitantes jugaban bien en ataque y encontraban posiciones de lanzamiento con comodidad. El ritmo era suyo y el partido también. Para que no hubiera dudas, entraron en los últimos dos minutos con 24-29. El Aragón ya solamente pudo maquillar un poco el resultado final. Los puntos se iban para Cangas.