"Y yo, ¿por qué no puedo pasármelo bien arbitrando con mis amigos?". Abel Juncal (Bueu, 1990) comenzó su andadura en el mundo del arbitraje con esta reflexión. Hace ya ocho años que realizó el curso de árbitro y la pasada semana recibió la confirmación de su ascenso a categoría nacional, un premio "que no esperaba".

Al comienzo, como muchos de sus ahora compañeros, Juncal compaginaba jugar en el Bueu Atl. Balonmán con arbitrar. Se asentó con Andrés Bacelar como pareja, pero cuando desde el Comité de Árbitros vieron su progresión tuvieron la obligación de elegir. Mientras Bacelar se decantó por el club, Juncal prefirió los silbatos. Tras probar con Julio Villanueva, ha encontrado en Elena Rivas la horma de su zapato. Con su nueva compañera acudió hace un mes a Granollers para participar en el curso de ascenso a nacional. Rivas, por una lesión, no tuvo la suerte de Abel, que ha conseguido el merecido salto de categoría. Ahora espera impaciente que le confirmen quién será su nueva pareja.

En el curso de Granollers, también se encontraba Diego Pastoriza (Bueu, 1983), quien correría la misma suerte que Abel Juncal al lograr el ascenso. Pastoriza fue tardío en sus inicios, ya que hasta el 2009 no se decantó por el arbitraje, una vocación que le vino "por amistad con Martín Rodríguez y Dani Portela", colegiados buenenses en División de Honor Plata. "Cuando vivía en Barcelona y Martín y Dani tenían algún partido por la zona siempre los acompañaba", cuenta. Por motivos personales a punto estuvo de colgar las zapatillas, pero el ascenso logrado este año le reafirma en que "tomé una buena decisión". Aunque buenense de nacimiento, Pastoriza se encuentra en Lanzarote por trabajo. Aún no sabe quién será su pareja en su nueva andadura nacional, pero asegura que tiene "ganas de conocer a mi nuevo compañero y trabajar de manera estable".

En la misma situación que Diego Pastoriza se encuentra Alba Currás (Bueu,1988). Colegiada actualmente en el comité de Navarra, se puede decir que la joven lleva el arbitraje en la sangre, aunque confiesa que comenzó "un poco obligada". Hermana del también árbitro Manuel Currás -descendido de Primera Estatal hace ocho temporadas con su pareja Francisco Soliño "Farruco"-, explica que "si no tuviese tan buena relación con los amigos de mi hermano, quizás nunca me hubiese animado a seguir arbitrando. Martín Rodríguez fue quien me convenció para hacer el curso hace nueve años". De hecho, en ese curso coincidió con Abel Juncal y Dani Portela. Ahora, Alba Currás se prepara ya para afrontar su cuarta temporada en categoría nacional.

Rodríguez Mondelo es al que todos señalan como responsable de formar parte del mundo. del arbitraje. En la pista y en los cursos que imparte se gana el favor de los jóvenes, tarea nada fácil.

Referentes cercanos

"La verdad es que cuando yo era jugador tenía pocos referentes árbitros", bromea Dani Portela (Bueu, 1983). Ahora, junto a Martín Rodríguez Mondelo (Bueu, 1982), Portela se prepara para su quinta temporada consecutiva en División de Honor Plata. Juntos son el referente más cercano para los jóvenes que deciden iniciarse en el arbitraje. Los dos colegiados gallegos en Asobal, Rafa Mosquera y Alberto Rodríguez, viven fuera actualmente. Portela confirma también el patrón de los árbitros buenenses: sus hermanos Pablo y Diego hicieron sus pinitos en el arbitraje, el primero incluso fue pareja de Rodríguez, y en su día se vio en la obligación de abandonar el Bueu para centrarse en el arbitraje.