Yeray Lamariano inició ayer la ronda de presentaciones en el Frigoríficos del Morrazo en un acto en el que el portero vasco apuntó su ilusión por disputar competición europea con el cuadro cangués a pesar de acumular experiencia internacional en Champions, Recopa, EHF y Supercopa de Europa e incluso de haber sido campeón de la Recopa de Europa con el Ademar. "Jugar competición europea en un equipo donde es habitual hacerlo hace que la gente esté más acomodada y exija muchísimo al equipo. Pero hacerlo en un sitio donde no es habitual genera ilusión, y esa ilusión se traslada al equipo. Y creo que podemos dar más de una sorpresa", afirma.

Lamariano, de 32 años de edad, procede del Ademar de León, club en el que estuvo en dos etapas diferentes, además de haber militado en otras escuadras como Arrate, Bidasoa, Academia Octavio, Balonmano Antequera, Valladolid y Balonmano Nava. Ayer estuvo arropado en el acto de presentación por el director deportivo de la entidad, Óscar Fernández, que agradeció el esfuerzo del meta al haber aceptado la propuesta canguesa, que incluye asumir la preparación de porteros de toda la base del Cangas y del Luceros. Como bienvenida, aseguró que "viene a un club que es una familia y solamente podemos desearle la mayor suerte del mundo".

Lamariano recordó que el año pasado había decidido tomarse un parón "calculado por mis circunstancias personales" al haber sido padre y tras el descenso y posterior desaparición del Valladolid. "Decidí tomarme el balonmano de otra manera", apunta, por lo que fichó por el Balonmano Nava, "en donde recuperé la ilusión". De ahí surgió la llamada del Ademar y su regreso a la élite antes de recalar en el Frigoríficos. En el club morracense, Lamariano acepta el reto de ser uno de los veteranos. "No sé en qué momento dejé de ser joven...", bromeó. "Tengo 32 años y tal y como está la Liga son un veterano. Yo haré en el vestuario las labores que me pida el entrenador. Soy técnico nacional y en mi ADN está el apoyar y enseñar", recalca.

Sobre la configuración del equipo se mostró contento, ya que, en su opinión, "la fundamental de esta plantilla es la continuidad, no solo del entrenador sino también de jugadores importantes". Eso supone, para el nuevo jugador del Frigoríficos, "empezar la pretemporada con dos o tres semanas de adelanto con respecto a los demás, porque no hay cambios y las incorporaciones seguro que sumamos. La fuerza de este equipo es la continuidad". De hecho, para él es "un orgullo" el hecho de ser uno de los pocos elementos foráneos de un conjunto con una amplísima base de jugadores canteranos o de la zona. "Es un orgullo y una responsabilidad. Pensar que confían en ti en un equipo donde casi todos son gente de aquí", señala.

Lamariano también tuvo palabras para la afición, por el hecho de jugar como local en uno de los pabellones más determinantes de la Liga Asobal, el de O Gatañal. "Venir a jugar aquí siempre ha sido una motivación extra porque a todos los jugadores nos gusta tener un poco de jaleo", reconoce, por lo que "tenerlo de tu lado es aún mejor. Eso hace que los jugadores salgamos a tope, con los ojos inyectados en sangre".