Abrumado todavía por el gran apoyo que ha tenido, con recibimiento sorpresa en el aeropuerto de Peinador de sus familiares, amigos e integrantes del Club Canicross Vigo, que desplegaron incluso una pancarta, y donde incluso rodó el champán, Telesforo Currás se confiesa muy sastisfecho por su actuación en la cita de Menorca. "Todo el mundo estuvo mandándome mensajes y animándome. Estoy alucinado de todo el apoyo que recibí", confiesa.

"Ésta era mi primera prueba extrema y ha salido muy bien. Está catalogada como extrema porque dan muchos puntos para el Ultra Trail del Mont Blanc y es una de las más largas de España. Ahora tengo cuatro puntos y tendría otros dos del año pasado de O Caurel y me harían falta otros tres más para poder correr esa prueba", apunta. Así que ya piensa en su próximo reto: "A ver si antes de que acabe el año puedo hacer una prueba de tres puntos para tener opción de ir al Mont Blanc. Este año tengo que correr una de tres como sea".

"En cuanto me recupere empezaré a buscar pruebas de tres puntos y a ver. Quedan seis meses, así que entre que me recupero y vuelvo a entrenar tengo que elegir una carrera que supongo que será entre septiembre y noviembre y si hay suerte ya tener los puntos todos para en diciembre poder presentarme a la inscripción del Mont Blanc", calcula el moañés.

Tras su reconversión al atletismo su preparación física ha cambiado por completo. "En remo era patrón. Tenías que tener una condición física buena y controlar mucho el tema del peso y todo eso, pero esto más que nada es fondo. Antes no hacía fondo y nunca había corrido más de una hora seguida y ahora haces entrenamientos de seis y siete horas y quedas alucinado al ver lo que el cuerpo va asimilando", destaca.