El Frigoríficos del Morrazo estuvo ayer a punto de firmar otra remontada a la heróica. En el minuto 54 de su partido ante el Villa de Aranda perdía 28-22, pero este Cangas no baja nunca los brazos y decidió vender muy cara su derrota. Tanto que estuvo a punto de arañar un empate en una pista muy complicada y el encuentro concluyó con un 30-29. Este resultado descabalga a los cangueses de la cuarta plaza, que ahora es para el Helvetia Anaitasuna. En todo caso, ambos equipos están empatados a 24 puntos.

El conjunto de Víctor García "Pillo" afrontó el encuentro de ayer con problemas de última hora puesto que el portero montenegrino Mile Mijuskovic se cayó de la convocatoria debido a un esguince de rodilla. Ante esta situación le tocó a Edu Salazar defender la portería del Cangas y el joven volvió a cuajar una buena actuación. Pese a ello poco pudo hacer ante la extraordinaria del lateral Nicola Lazic. El serbio fue un auténtico martillo pilón y acabó el encuentro con 11 goles. Los arandinos comenzaron mejor el partido, con un 6-0 en defensa que al Cangas le costó superar, y con un Javi Díaz inspirado en la portería. A pesar de todo los burgaleses no fueron capaces de despegarse en el marcador durante el primer tiempo. La entrada en pista de Alen Muratovic y una serie de exclusiones permitieron al Frigoríficos llegar al descanso con solo dos goles de desventaja (15-13).

El Villa de Aranda salió como un tiro tras el paso por los vestuarios y arrancó el segundo tiempo con un parcial de 3-0 que elevaba las diferencias a un 18-13. Las cosas se complicaban para el Cangas porque perdía momentáneamente a Adrián Rosales por un golpe en el codo. Pillo ordenó una defensa mixta sobre Diego Camino y luego sobre Oswaldo, pero sin resultados.

Cuando peor pintaba la situación para los de O Morrazo volvió a surgir su gen competitivo y a base de coraje y esfuerzo dio un arreón final que metió el miedo en el cuerpo a los arandinos. El 28-22 a apenas cinco minutos para el final ponía a los locales con todo a favor, aunque no contaban con la reacción canguesa. Los de Pillo jugaron casi a la desesperada y aupados por Edu Salazar desde la portería secaron al Aranda, que además se vio penalizado por una doble exclusión -muy clara- de Lazic y Beltza y jugó momentáneamente con cuatro jugadores. Las decisiones arbitrales tampoco favorecieron al Cangas, al que le pitaron un lanzamiento de siete metros más que dudoso que significó el gol número 30 de los arandinos, y una discutible falta en ataque.

La sensación final fue que si el encuentro durase un poco más el Frigoríficos del Morrazo hubiese sumado al menos un punto más. El próximo rival de los cangueses será el colista, el Juanfersa Gijón, que visita O Gatañal el próximo sábado y el club espera recuperar para entonces a Mijuskovic.