El entrenador del Frigoríficos se mostró satisfecho por el encuentro firmado por los suyos y el cómodo triunfo cosechado. "Hemos hecho un buen partido pero hay que seguir", apunta el técnico, que reconoció que los suyos habían comenzado mal, "no tanto por juego como en la finalización. Los primeros diez minutos estuvimos flojos en el lanzamiento y nos costó, porque ellos empezaron a buen nivel, con Octavio y Reyes y tirando del equipo". El cambio a 5.1 fue determinante, "porque los paramos mejor y también mejoramos en eficacia en ataque".

En la segunda mitad "estuvimos más fluidos y todo fue más fácil. Rubén hizo un gran trabajo", dice. Eso sí, advierte de que "no podemos permitirnos el lujo de despistarnos lo más mínimo porque aquí cualquiera te pinta la cara. Hay que estar con el cuchillo entre los dientes".