El Frigoríficos del Morrazo mantiene la cuarta plaza de la Liga Asobal después de su clara victoria ante el MMT Seguros Zamora, que le permite firmar un arranque de segunda vuelta excepcional, con cuatro triunfos y una única derrota frente al intratable Fútbol Club Barcelona. El equipo cangués se está acostumbrando a ganar y ayer echó mano de su mayor oficio para sacar adelante un partido que solamente se le atragantó en el primer cuarto de hora. Un cambio defensivo a 5.1 y un incremento de la efectividad en el lanzamiento marcaron el principio del fin para un conjunto visitante que luchó hasta la extenuación contra su destino.

No era un examen sencillo para los cangueses. Después de semanas de halagos y de disfrutar de una permanencia más que merecida, se podía temer una cierta relajación. Y enfrente estaba un Zamora que por momentos recordaba al Frigoríficos de otra época, con una pléyade de jugadores que llevan juntos varios años y con una exhibición de entrega para paliar las posibles deficiencias técnicas. Y al principio pareció que los de Pillo no entraron bien al duelo. No lo hicieron porque ofensivamente tenían el punto de mira muy desviado, y porque la defensa 6.0 se mostró muy pasiva. Octavio Magadán, hombre clave de los visitantes, se puso las botas y el resultado fue un 3-6 que encendía las luces de alarma (minuto 9, con tiempo muerto de Pillo).

Tardó aún un poco en reaccionar la escuadra de O Morrazo, pero una vez lo hizo fue poco menos que imparable. Un parcial de 7-1 permitió a los locales ponerse con 10-8 y comenzar a manejar el choque con más solvencia. Entre medias Eduardo García había intentado frenar las huestes canguesas con un tiempo muerto, pero sin éxito. El cambio a 5.1 dio la vida al Cangas, que explotó primero a David García y poco después a Rubén Soliño como avanzados para cortocircuitar la circulación de balón del Zamora. En medio del descontrol -con los árbitros uniéndose a la fiesta- el equipo castellano se mantuvo enganchado al partido y llegó al descanso en él.

Pero en la reanudación ya se vio otro Cangas. Así debió intuirlo Eduardo García, que pedía tiempo muerto rápidamente (35 minutos, 16-13). Mile Mijuskovic echaba el cierre a su meta y el Frigoríficos se soltaba en ataque para ampliar su ventaja (20-14, minuto 43) y controlar el ritmo del encuentro a su antojo. El técnico visitante hacía una última intentona (22-16, minuto 46).

Pero no sirvió de nada. La sentencia parecía llegar tan solo un minuto más tarde con la tercera exclusión de Iñaki Gómez, agotando las escasas opciones de un Zamora que ya había llegado a Cangas sin uno de sus hombres más importantes, el pivote Esteban Salinas. Los visitantes le pusieron una marcha más a su defensa, pero el Cangas no perdía la paciencia y movía a sus rivales de derecha a izquierda hasta encontrar el espacio por el que anotar. Con tranquilidad fue incrementando su renta hasta firmar uno de los triunfos más cómodos de la temporada. La siguiente cita será con el Villa de Aranda.