El Frigoríficos del Morrazo se despide de la Copa del Rey. El conjunto cangués cayó en la segunda eliminatoria de esta competición ante un Barcelona B que fue capaz de imponer sus armas en un duelo que se resolvió en su primer cuarto de hora. En ese tiempo el filial blaugrana le había pasado por encima a un Cangas que quiso jugar al mismo ritmo que su rival y que perdió la partida. En la segunda mitad, cuando los visitantes se asentaron, llegaron a apretar el marcador, pero ya era tarde para encontrar la remontada soñada.

El arranque del encuentro fue el peor posible para el Frigoríficos. El Barcelona B no sorprendió a nadie planteando un choque dinámico, a la carrera, con muchas acciones de contragolpe y un ritmo muy vivo. El Cangas no reculó y se entregó a una batalla en la que salió bastante dañado. Los catalanes controlaban el partido a su antojo y manejaban ventajas cómodas desde el primer momento (4-1, 8-3, 12-4). Fue una cuestión de acierto. El cuadro de Toni Gerona se maneja muy bien en ese tipo de escenario y disfrutó del duelo. El Cangas se vio superado, ya que cometió errores claros y cada pérdida era castigada de forma cruel por los locales. Y por si fuera poco Ignasi Admella se convertía en un auténtico valladar bajo palos.

La entrada de David García en pista coincidió con la llegada de la tranquilidad. El buenense, que no se resintió de sus molestias musculares, dio sentido a un equipo que, no obstante, llegó al descanso con un marcador muy adverso (19-13).

En la reanudación los hombres de Víctor García, "Pillo", no renunciaron a la remontada. Pero los locales estaban dispuestos a agotar todas sus opciones de seguir en una competición en la que el año pasado alcanzaron las semifinales. De este modo, en el minuto 45 las desventajas rondaban entre los 6 y los 7 goles. Ahí el Cangas comenzó a arriesgar y a recortar diferencias. Tuvo sus opciones, con dos goles abajo y a falta de tres minutos para el final, pero Suso Soliño erró un lanzamiento de siete metros y el Barcelona B ya respiró para llevarse el triunfo y la clasificación para la siguiente ronda.

Al término del choque, Pillo manifestaba que "hemos realizado una buena sesión de trabajo de cara al partido del sábado, aunque está claro que hubiésemos preferido ganar". El técnico del cuadro cangués sacaba lo positivo del partido al señalar que "ninguno de los jugadores con problemas físicos se ha resentido". Amarelle y David García jugaron bastantes minutos y Serafín lo hizo solo en defensa. Cerqueira apenas participó diez minutos.