La crisis golpea desde hace años al mundo del deporte y el fútbol, al menos en sus categorías más modestas, no es una excepción. Los últimos en haber sido afectados por esta tendencia son los mundialitos, competiciones veraniegas para jugadores y aficionados en donde deporte y diversión se juntan a partes iguales. El Mundialito de Domaio, uno de los que abre el calendario de competición de verano y que se iba a disputar el próximo fin de semana, no se celebrará este año ante el escaso número de equipos que ha formalizado su inscripción.

La junta directiva del club moañés tomó la decisión de suspender el mundialito al no haber alcanzado el mínimo de participantes necesario. El número de inscritos era de 20 y el club había fijado al menos 30 para poder poner en marcha el torneo. "Eran los necesarios para cubrir gastos, porque la recaudación iría íntegramente para premios", explica el presidente de la entidad, Antonio Martínez. Así, los equipos debían abonar 110 euros en concepto de derechos de inscripción, incluyendo los gastos de arbitraje. El ganador se embolsaría 1.000 euros, por los 700 del segundo clasificado, los 400 del tercero y los 300 del cuarto, siempre y cuando se alcanzasen esas 30 escuadras que finalmente no se han completado.

"As cousas están bastante mal; isto vai morrendo. Hai moitos mundialitos e non hai xente para todos. O ano pasado houbo 30 aínda que viñeron so 28 e este xa nin chegamos", resume resignado Antonio Martínez. Atrás quedan los buenos tiempos de un torneo que llegó a disponer de 68 equipos, su récord absoluto, cuando A Granxa aún no tenía césped artificial. El año anterior se habían copado las 54 plazas fijadas por la organización y en ése, sin poner límites, se rozaron las 70.

El Mundialito de Domaio cumplía este año su edición número 36. Las 35 ediciones anteriores se habían desarrollado de forma consecutiva a excepción del año en el que el club no tuvo campo disponible a causa de las obras de reforma de A Granxa.