El Luceros Cangas echará esta tarde (19 horas, pabellón de O Gatañal, con el arbitraje de los cántabros Ramos Mardones y González Mazorra) el cierre al telón de la competición en Primera Nacional recibiendo al Pabellón de Ourense en un duelo en el que ninguno de los dos equipos se juega más que el honor. El conjunto cangués aspira a cerrar con un nuevo triunfo un año que ha sido espectacular, en el que ha optado en la mayor parte de la temporada a entrar en la fase de ascenso a División de Honor B.

La escuadra morracense ocupa la quinta plaza y salvo que combine una victoria con un pinchazo del Cisne ante el Las Cinco Jotas Lavadores no tiene opciones de subir una plaza más en la clasificación. Sea como fuere lo cierto es que Miguel Santorio quiere ofrecer en este encuentro el premio a una plantilla que ha rendido a muy alto nivel a lo largo de toda la campaña y que en este encuentro tendrá sensibles, aunque ya esperadas, ausencias. Además de Fabián, baja desde hace semanas por un problema de espalda, el técnico del filial no podrá contar con los servicios de los jugadores vinculados al primer equipo, ya que el Frigoríficos también juega hoy en Cuenca. De este modo, la primera línea sufrirá una evidente escasez de efectivos al no poder estar ni Eloy Krook ni Iván Amarelle, a los que se suma el extremo Ángel Iglesias, referente ofensivo del Luceros en las últimas semanas.

Con todo, el equipo de O Morrazo quiere imponerse a un Pabellón de Ourense que solo ha cosechado dos empates en toda la Liga, haciéndose acreedor al descenso. Despedirse con victoria es el mejor premio a una campaña en la que los cangueses han rozado incluso la gloria de la fase.