Un antídoto contra el lanzamiento exterior. Eso es lo que prepara el Frigoríficos del Morrazo de cara al partido que el sábado disputará ante el Ciudad Encantada de Cuenca (18.30 horas, Pabellón de El Sargal). Y es que los tiros de 9 metros de su primera línea son la principal arma del conjunto que entrena Zupo Equisoáin junto a una dura defensa 6.0. La presencia de tres consumados especialistas en el lanzamiento de larga distancia como Sorrentino y, sobre todo, Leo Renaud-David y Vladan Lipovina obligará a que la defensa canguesa preste una atención especial a estas acciones. "Tienen un juego sencillo pero contundente. No elaboran demasiado, sino que realizan cruces y buscan el chut", señala el entrenador del Frigoríficos, Víctor García, "Pillo".

"La clave será el rendimiento que ofrezcamos a nivel individual, porque buscan o el lanzamiento exterior o el uno contra uno", advierte el técnico del cuadro cangués. Con Sorrentino adaptado a la posición de central, son Renaud-David y Lipovina los que acumulan en sus espaldas la mayor responsabilidad lanzadora. De hecho, entre ambos realizan el 45 por ciento de los tiros a puerta del equipo y anotan un 43,5 por ciento de los goles conquenses. "El segundo balón que les llega ya es para chutar. No podemos permitir que estén con confianza, porque si nuestra defensa y portería no les hacen dudar será muy complicado ganar", afirma.

El galo Renaud-David es quizá el hombre con más recursos en la primera línea, ya que posee un poderoso lanzamiento y capacidad para penetrar. Lipovina es la sorpresa agradable ya que pese a su juventud (tiene 22 años) ha explotado. "Tiene un potencial terrible, un buen brazo y una buena finta", señala Pillo. El relevo en la primera línea viene por parte de Vuk Milosevic. Los extremos, Álvaro Pérez y Sifré, son explotados en el contragolpe pero una segunda opción en el juego posicional. Con todo, Sifré ofrece soluciones con su experiencia. Y en el pivote se alternan un viejo conocido del Cangas como Víctor Frade y un ex del Octavio como Mendoza.

Defensivamente el Cuenca responde a la filosofía de Zupo Equisoáin, un 6.0 bien armado, con muchos centímetros y kilos en el centro con Mendoza y Sorrentino, dejando los penúltimos para Leo Renaud-David, Frade o Marko Dzokic. Mucha contundencia y juego al límite, especialmente cuando están arropados por su afición. "Es una defensa complicada, parecida a la del Anaitasuna, que nos obligará a lanzar de fuera o bien a buscar soluciones por fuera", explica el entrenador del Cangas. Ahí entrará también la actuación arbitral y su permisividad. "Es una cancha caliente y ellos tienen mucha experiencia, pero ya hemos jugado en ese tipo de pistas y hemos ganado. No lo temo a la presión, pero tenemos que hacer un buen partido", resume Pillo.