Mantener la tensión competitiva y no bajar un ápice la intensidad es ahora el principal objetivo de un Frigoríficos del Morrazo que en diez partidos ha cumplido ya con la meta marcada para toda la primera vuelta de la competición. Los 11 puntos alcanzados ofrecen una inusitada tranquilidad que el técnico del equipo cangués, Víctor García, "Pillo", no desea que se convierta, ni mucho menos en relajación. "Los deberes están hechos y lo que venga ahora serán réditos importantes para la segunda vuelta. Cuantos más partidos ganemos mejor. No podemos relajarnos y hay que jugar cada partido como si fuese una final", subraya el preparador.

Pillo no quiere marcarse ningún nuevo objetivo de puntos para la primera mitad de competición. Ir partido a partido es la filosofía, toda vez que las opciones de victoria se han multiplicado en esta temporada, donde solo el Barcelona es intratable y el Naturhouse La Rioja está también a un nivel más alto. "Lo primero que debemos hacer es seguir siendo humildes. Luego hay que tratar de mejorar en cada entrenamiento y finalmente es el momento en que tenemos que seguir jugando cada partido como si fuese una final. El Cangas no puede perder estos parámetros", sentencia el preparador del cuadro de O Morrazo. El técnico recuerda que "cada semana hay opciones de puntuar. Eso es bonito y hace crecer mucho a los jugadores".

La plantilla se prepara ya para afrontar un calendario que de aquí al parón navideño será muy apretado. El Villa de Aranda espera el sábado 23 y el 27 el Ademar visitará el pabellón de O Gatañal. El 4 de diciembre será el turno de viajar a Guadalajara y el 7 el Puente Genil visita Cangas. El 11 será el turno del Anaitasuna en Copa y el sábado 14 se pondrá el punto y final a este periplo visitando el Palau D'Esports de Granollers. "Afrontamos una fase de mucho esfuerzo en el que vamos a aprovechar el trabajo de hace quince días. Y hay que competir en todos los partidos", manifiesta el preparador.

Pillo subraya que "hemos conseguido buenas sensaciones en competición y no podemos perder eso. Le hemos cogido el punto, porque ya tenemos un año de experiencia en Asobal, aunque creo que hemos roto todas las expectativas". Sabe que la euforia no forma parte del vocabulario que manejan los suyos, "porque todos saben que los triunfos son fruto de muchas horas de trabajo, no de la casualidad. Está claro que no podemos dejar pasar este buen momento. No podemos perder la onda de las buenas sensaciones", afirma.

Capítulo especial merece la portería, donde Mijuskovic brilla donde antes lo hacía Schmidl. "Ahora Mile está bien, como en su momento lo estuvo Felix. Si no es uno, el otro saca las cosas adelante. Antes teníamos otra filosofía en la portería y la hemos cambiado. Esto nos da tranquilidad por tener una portería compensada y con dos jugadores muy complementarios", señala.