Cinco partidos "ganables". Pero también "perdibles". El Frigoríficos del Morrazo afronta un exigente mes de competición, en el que deberá jugar cinco encuentros de liga y la eliminatoria de Copa del Rey ante el Helvetia Anaitasuna. El primero de esos duelos será el sábado ante el Globalcaja Ciudad Encantada de Cuenca, un enfrentamiento que "hay que ganar o ganar", dice el técnico de los cangueses, Víctor García "Pillo".

La mejor noticia para el conjunto de O Morrazo es que recupera a David García, que ya jugo algunos minutos en Copa ante el Bordills y en liga contra el Barcelona. El que parece que no llegará a tiempo es el primera línea Serafín Pousada, que sufre un esguince de tobillo. "Es difícil que se recupere a tiempo, aunque confiamos en que al menos pueda salir a jugar unos minutos y echar una mano", apunta el técnico. El Frigoríficos llega a este compromiso liguero después de encadenar tres derrotas consecutivas en liga, una de ellas en O Gatañal ante el Huesca. Pero esto no parece afectar en exceso al equipo. "Ni cuando parecía que éramos los mejores caímos en la euforia ni ahora nos ponemos nerviosos", dice Pillo.

La consigna del Frigoríficos sigue siendo que "cada victoria hay que pelearla a muerte y si perdemos un partido hay que pensar ya en el siguiente". El Cuenca llega a O Gatañal quizás un escalón por debajo de lo que se podría pensar a inicio de temporada (duodécimo con 7 puntos) y ha perdido algo de potencial con respecto al año pasado. Pero Pillo advierte que sigue siendo un conjunto entrenado por Zupo Equisoain, con una defensa compacta y grande, y que además cuenta con una primera línea de envergadura que lleva el peso en ataque. Destaca la presencia del francés Leo Renaud David, que es el quinto máximo goleador de la liga Asobal con 50 tantos, y del zurdo montenegrino Vlada Lipovina, con 47 goles. Entre ambos anotaron en la última jornada de liga un total de 17 tantos, aunque no fueron suficientes para que los conquenses ganasen en su propio feudo al Bidasoa Irún. El Cuenca también cuenta entre sus filas con un viejo conocido de la afición canguesa, el pivote Víctor Frade.