El Frigoríficos firma un arranque de temporada soñado. En un año en el que las apreturas económicas se han hecho más evidentes, el conjunto cangués ha sumado nueve puntos en ocho jornada, lo que le permite situarse en la sexta plaza de la clasificación cuando solo se ha llegado al ecuador de la primera vuelta. Éstas son algunas de las claves que explican el rendimiento de los de O Morrazo.

la defensa como arma

La defensa es algo inherente a la filosofía de juego de un Frigoríficos del Morrazo que palía sus debilidades en otras facetas del juego con una entrega sin límites y una enorme capacidad de adaptación para rendir con la misma eficacia en el 6.0, el 5.1 o las defensas mixtas.

portería más equilibrada

La marcha de Santana ha sido amortiguada con la llegada de Schmidl y Mijuskovic, dos metas que aportan equilibrio de fuerzas. El germano comenzó de forma excelente la temporada, catapultando a los suyos en partidos como Anaitasuna o Bidasoa. Ahora el montenegrino ha tomado el relevo bajo palos. Ambos aseguran una gran competencia en un puesto clave.

juego colectivo en ataque

Sin grandes lanzadores o una figura determinante en ataque, el Frigoríficos lo fía todo a su juego de equipo. La continuidad y la capacidad para aportar goles desde todas las posiciones han permitido a los cangueses estar entre los siete máximos realizadores de la categoría. Hasta ocho jugadores han aportado una cantidad apreciable de goles.

mayor experiencia

El equipo extremadamente bisoño de la pasada campaña ha adquirido un cierto grado de madurez que le permite competir con mayor prestancia en todos los encuentros. El cambio se nota especialmente en los duelos de fuera de casa, donde los de O Morrazo ya han sumado tres puntos, más que en toda la campaña anterior. También se gestionan mejor los finales de partido.

gestión de recursos

Pocos equipos sacan tanto provecho a todos los integrantes de su plantilla. Desde los recién llegados a Asobal Santi o Ángel Iglesias, a los jóvenes Eloy y Amarelle, o a los veteranos Eijo y Soliño todos tienen su función en el equipo y todos disfrutan de minutos importantes. Es uno de los sellos de este Cangas.

el retorno de alen muratovic

No es obviamente el de sus grandes tardes pero a Muratovic no se la ha olvidado jugar al balonmano. Su ascendencia sobre el equipo es enorme y la capacidad para leer el juego única. Mejora a sus compañeros y le da un plus a una primera línea que con él cuenta con más recursos.

la sabiduría de pillo

El pontevedrés es el principal responsable de haber armado un equipo sólido, excelentemente trabajado en defensa y que en ataque es capaz de suplir sus carencias, todo ello con una plantilla sin grandes nombres.

la pasión de o gatañal

O Gatañal vuelve por sus fueros. El talismán del Frigoríficos ha recuperado la pasión por los suyos y se está volcando como antaño para llevar en volandas a los cangueses hacia la victoria.