El Huesca rompió el embrujo de O Gatañal. El conjunto de José Francisco Nolasco infligió la primera derrota de la temporada en casa a un Frigoríficos del Morrazo que pagó sus errores, especialmente a la hora de atacar las superioridades. Los oscenses volvieron a ser la bestia negra del Cangas, al igual que hace tres temporadas, cuando fueron el único equipo capaz de ganar en O Gatañal.

La escuadra canguesa comenzó con fuerza, a pesar de las sensibles bajas de los lesionados Serafín y David García. Lo hizo amparado especialmente en su defensa, capaz de frenar a la línea de creación visitante y de comenzar a dar las primeras rentas (6-3, minuto 11). El Huesca hacía la goma pero el Cangas acababa imponiendo su ley (9-5, minuto 19, con tiempo muerto de Nolasco).

A la salida del mismo un error del banquillo dejó a los oscenses con cuatro en pista y daba balón al Frigoríficos. Podía ser la puntilla para romper definitivamente el marcador. Sin embargo, los locales erraron, el Huesca se llevó un parcial de 0-1 y, sobre todo, un inestimable refuerzo anímico. Rodrigo Corrales castigaba a los extremos y Espigol daba savia nueva a la primera línea. Al descanso, la renta local ya era mínima (12-11).

En la reanudación la historia se repitió. El Frigoríficos volvió a disponer de una doble superioridad pero la desperdició con varias pérdidas de balón. El Huesca igualaba (13-13) y Pillo pedía tiempo muerto (minuto 35). El ritmo ya lo marcaban los visitantes, capitaneados por un Pepe Novelle que asumía las riendas y machacaba desde la distancia ((14-17, minuto 41). Las exclusiones de Moisés y Eloy impedían recortar distancias a un Frigoríficos que cada vez estaba menos cómodo en ataque. Los errores propiciaban la máxima renta de los visitantes (16-21, tras encajar un gol en superioridad, minuto 48).

Faltaba el arreón final. El Frigoríficos tocó a rebato y Pillo ordenó una defensa suicida con una doble mixta de Pumar y Rubén sobre Espigol y Novelle. Muratovic lideraba las rápidas transiciones y el Cangas volvía a creer (20-22, minuto 53 con tiempo de Nolasco). Era el momento de la épica, ése en el que el Frigoríficos se siente como pez en el agua, arropado por un enfervorecido O Gatañal. Amarelle ajustaba al máximo los guarismos (23-24) con dos minutos y 20 segundos por delante. Eloy González no fallaba desde el pivote y Cerqueira con rapidez devolvía las esperanzas (24-25). Faltaba poco más de un minuto y Espigol encontraba la portería de Mijuskovic con cierta fortuna. Adrián recortaba a falta de 23 segundos y en el postrero ataque Eloy González no fallaba y rubricaba el trabajado triunfo oscense. El Frigoríficos caía por vez primera ante los suyos.