Hay que remontarse casi una década para encontrar un precedente. La temporada 2004/2005 fue la última vez que el Frigoríficos do Morrazo arrancó con dos victorias consecutivas en Asobal, primero ante el Keymare Almería (17-18) y luego en O Gatañal ante el Arrate (29-21). Aquella fue la mejor temporada en la historia del club, en la que logró la clasificación para la Copa EHF, y la última con el inolvidable y ya fallecido Alejandro López en el banquillo. Los únicos jugadores de aquella época que siguen hoy en el equipo son el eterno Suso Soliño y el reaparecido Alen Muratovic, además de Adrián Rosales, que aunque tenía ficha con el filial pero disfrutó de minutos en Asobal. La actual campaña ha comenzado de manera esperanzadora para el Balonmán Cangas, tanto que sus dos triunfos ante el Helvetia Anaitasuna y el Bidasoa Irún le han aupado a la segunda posición de la liga, empatado a puntos con el todopoderoso F.C.Barcelona y el Granollers. "Hay que disfrutar y tener ambición, pero al mismo debemos tener los pies en el suelo y ser humildes porque si no nos vamos a dar un golpazo", advierte el entrenador del Frigoríficos del Morrazo, Víctor García "Pillo".

Lo cierto es que el Cangas apenas tendrá tiempo para saborear ese puesto de privilegio porque ayer regresó a los entrenamientos para preparar el próximo partido de liga, que será mañana miércoles en la pista del Naturhouse La Rioja. Cosas del calendario y de las competiciones europeas.

"El arranque fue el soñado y cumplimos con el objetivo marcado, que era sumar dos triunfos en estos partidos", señala Pillo. El partido ante el Bidasoa Irún fue complicado, pero la plantilla del Frigoríficos, a pesar de su juventud, comenzó a exhibir signos de madurez que le ayudaron a sumar los puntos. "Probablemente este partido llegó un poco pronto para los dos conjuntos y se notaba que había mucha presión y nervios por ambas partes. Por momentos el Bidasoa me recordaba al Cangas durante la temporada pasada y para nosotros esa madurez que adquirimos entonces fue determinante", destaca el técnico de los morracenses.

Los triunfos ante el Helvetia Anaitasuna -que este fin de semana dio un repaso al Balonmano Aragón- y el Bidasoa sirven sobre todo para reforzar confianza del grupo, una de las obsesiones de Pillo. "Ganar es muy difícil, pero el equipo tiene que saber si se hacen bien las cosas podemos competir en Asobal y ganar puntos", insiste. La plantilla regresó ayer a los entrenamientos para preparar el encuentro ante el Naturhouse, una preparación que estará condicionada por la falta de tiempo ya que la presencia de los riojanos en la Liga de Campeones obliga a que el partido se juegue mañana. A priori Pillo podrá contar con todos sus jugadores para este encuentro. Adrián Rosales parece que ya está recuperado y la única preocupación es Pumar, que tenía un golpe en la rodilla, pero que el domingo pudo jugar con el Luceros en la primera jornada de Primera Estatal.