"Estoy fastidiados, pero más anímicamente que físicamente", aseguraba ayer el joven extremo del Frigoríficos del Morrazo Hugo Barreiro. El jugador se lesionó de gravedad en el entrenamiento matinal del lunes: fractura de peroné y afectados los ligamentos de la rodilla derecha. "Quiero curarme bien para volver a la carga", asegura desde la habitación 305 de la Clínica del Perpetuo Socorro. Esas ganas de volver pesan, pero también la prudencia. "Quiero volver cuanto antes, pero hay que ir con calma y ser prudentes para ir cumpliendo los plazos", recalca.

Los plazos para ese regreso por ahora son una incógnita ya que en estos momentos lo más importante es la operación a la que deberá ser sometido mañana por la tarde. Los médicos ya le explicaron a Hugo Rodríguez como será la intervención y que tiene un "99,9% de posibilidades de volver con éxito, sin complicaciones". Durante la operación le colocarán una placa de acero y unos clavos en el peroné. "Además utilizarán material especial para recoger y coser los ligamentos, que después de la fractura se quedaron como escondidos detrás del tobillo", explica. Si todo transcurre con normalidad la intervención durará un par de horas.

Rodríguez recuerda perfectamente el momento y cómo se produjo la lesión. "Fue un poco parva porque estábamos jugando un partidillo de futbito a modo de calentamiento. Al marcharme de un compañero salté, chocamos en el aire y caí sobre el tobillo", recuerda. En ese mismo momento se dio cuenta de que se había lesionado de gravedad. "Fue bastante grimoso y sentí ese chasquido. No me había pasado nunca, pero lo sabía por otros compañeros", reconoce. El primer diagnóstico fue la fractura de peroné. "Cuando me lo dijeron hasta me parecía poco; fue luego cuando se confirmó que estaban afectados los ligamentos", explica el extremo cangués.

Durante estos días Hugo recibió numerosos mensajes de ánimo y de apoyo, además de la visita de los responsables deportivos del club, como Óscar Fernández. Probablemente hoy se acerque también el entrenador de los cangueses, Víctor García "Pillo", que ayer lamentaba la mala suerte de su jugador. "Es una pena, pero estoy seguro de que saldrá adelante antes de lo que todos pensamos", decía al final del entrenamiento. Esta es la primera lesión de gravedad que sufre el jugador del Cangas, que muestra su deseo de que "sea también la última". "Soy optimista, pero hay que ir con calma y sin prisas. Tengo sólo 22 años y malo si ya voy ahora con prisas", dice.