Todo empezó hace diez años, con una liga local que se iba a convertir en el germen de lo que hoy es un club de tenis de mesa con un buen presente y un mejor futuro. Corría el año 2002 y esa competición, auspiciada desde la Fundación Cangas Deporte, iba a servir para unir esfuerzos y que esos jugadores aficionados en su mayoría decidiesen crear y federar el Cinania, el 7 de mayo de 2003. Hoy, el club presidido por Ángel Fernández cumple una década de existencia, y lo hace con una plantilla de entre 50 y 60 jugadores (de los cuales hay entre 30 y 40 federados), a los que hay que unir la treintena de niños con los que trabaja en las escuelas municipales deportivas.

El sueño de estos precursores se hizo posible gracias a la apuesta hecha en su momento por la captación de jóvenes. "El momento clave fue en 2005, cuando nos fuimos cinco jugadores a hacer un curso de entrenador a Coruña con el que fue número 2 de España, Zhao", explica Ángel Fernández, que añade que "a partir de ahí nació la escuela y llegaron los niños". Una llegada de materia prima que se correspondió también con la mejora del material. "Empezamos con cinco mesas que ni tan siquiera estaban homologadas y ahora solo en el pabellón de Romarigo tenemos 13 y otras tres en el colegio Compañía de María, que son los dos lugares en donde entrenamos", relata el dirigente.

La captación de talentos sigue su curso. Este año hubo 34 niños en la escuela y la cifra podría incrementarse gracias al trabajo en los diferentes centros escolares. "Este año hicimos varias charlas en A Rúa, Nazaré y en el IES Rodeira. En este último y en el Compañía de María incluso hicimos una exhibición con varias mesas. El año anterior habíamos estado en Coiro, San Roque y otros", afirma.

"El presente está asegurado y el futuro también", resume Ángel Fernández. Dentro de ese presente prometedor hay dos jóvenes jugadoras. María Pena fue segunda en el Campeonato Gallego Infantil Femenino, con tan solo 13 años de edad. Lara González, por su parte, también está considerada una de las mejores jugadoras de su edad. El otro protagonista de la temporada fue Alberto Fernández, campeón gallego de discapacitados mentales y medalla de bronce en el Nacional.

Previamente otros jugadores ya habían destacado por su calidad, como Alberto Costas, Lucía Graña y Rodrigo Graña, que ficharon por el Vincios. Javi Núñez, por su parte, llegó a jugar en Primera Nacional y a ascender a División de Honor con el Helios.