Los servicios médicos del Frigoríficos del Morrazo trabajan mañana y tarde para intentar obrar el milagro y recuperar a Javi Santana para que pueda ser de la partida en el duelo del sábado ante el Villa de Aranda. El portero canario sufrió un fuerte esguince de tobillo en el último partido disputado por el conjunto cangués, ante el Valladolid en O Gatañal, y arrastra todavía fuertes molestias que le impiden entrenarse con sus compañeros.

El meta canario parece evolucionar favorablemente, aunque de forma lenta, por lo que existen esperanzas de que pueda entrar en la convocatoria e incluso jugar en el pabellón Príncipe de Asturias de Aranda de Duero. Él reconoce que la lesión es complicada pero que hará todo lo que está en su mano para jugar. "Estamos un poco justos pero la situación en la que estamos requiere un esfuerzo. Si me encuentro mejor forzaré para poder jugar", afirma. El tobillo lesionado todavía tiene una fuerte inflamación pero el jugador ya no cojea. En los próximos días trabajará de modo intenso con la fisioterapeuta del club para acortar los plazos de recuperación.